Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. En este Bosquejo para sermones vemos siete parábolas o misterios sobre “el reino de los cielos”, los cuales son mencionados por Jesús en sus parábolas. Texto base: Mateo 13. Vs. 1-3 Vs. 3 “Y les habló muchas cosas por parábolas…”. La palabra “parábola” aparece 36 veces en los cuatro Evangelios. En este capítulo Jesús usó ...

  2. 24 Jesús les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos puede compararse a[] un hombre que sembró buena semilla en su campo. 25 Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña[] entre el trigo, y se fue. 26 Cuando el trigo[ k] brotó y produjo grano, entonces apareció también la cizaña. 27 Y los siervos del dueño f...

  3. 33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado. El uso que Jesús hace de las parábolas (Mr. 4.33-34)

  4. 1. ( Mateo 13:1-3a) Jesús enseña con parábolas. Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar.Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.Y les habló muchas cosas por parábolas. a. Entrando él en la barca, se sentó: Jesús veces usaba un barco como su “púlpito” ( Marcos 2:9 ).

  5. 1) Parábola del Tesoro Escondido. Jesús les habló sobre el Reino de los Cielos: 44«El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo». (Mateo 13: 44). 2) Parábola de la Perla de Gran Valor.

  6. 31 Les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como una semilla de mostaza que un hombre sembró en su campo. 32 Aunque es la más pequeña de todas las semillas, cuando crece es la más grande de las plantas del huerto. Se convierte en árbol, de modo que vienen las aves y anidan en sus ramas».

  7. 36-52) Estas parábolas ponen de manifiesto sobre todo la división de los corazones, dependiendo de la actitud interior con la que nos acercamos a Jesucristo y sus palabras. Están quienes se relacionan con Cristo desde la fe y le abren su entendimiento; y otros que mantienen su corazón cerrado.