Resultado de búsqueda
– Nosotros levantar los ojos al cielo. Nosotros decir: “Nosotros somos tres, Tú eres tres, ten piedad de nosotros.” Al obispo le horrorizó el carácter primitivo y hasta herético de su oración. De manera que empleó el resto del día en enseñarles el Padrenuestro.
"Nosotros levantar los ojos al cielo. Nosotros decir: "Nosotros somos tres, Tú eres tres, ten piedad de nosotros"". Al obispo le horrorizó el carácter primitivo y hasta herético de su oración. De manera que empleó el resto del día en enseñarles el Padrenuestro.
"Nosotros levantar los ojos al cielo. Nosotros decir: "Nosotros somos tres, Tú eres tres, ten piedad de nosotros"". Al obispo le horrorizó el carácter primitivo y hasta herético de su oración. De manera que empleó el resto del día en enseñarles el Padrenuestro.
—Servidor de Dios, nosotros no podemos servir a nadie sino a nosotros mismos, ganando nuestro sustento. —Pues entonces —dijo el arzobispo—, ¿cómo rezáis? —Nuestra oración es esta: «Tú eres tres, nosotros somos tres. Concédenos tu gracia».
-Servidor de Dios, nosotros no podemos servir a nadie sino a nosotros mismos, ganando nuestro sustento. -Entonces ¿cómo rezan? -preguntó el prelado. -He aquí nuestra plegaria: “Tú eres tres, nosotros somos tres…, concédenos tu gracia”.
20 de ago. de 2021 · -He aquí nuestra plegaria: “Tú eres tres, nosotros somos tres…, concédenos tu gracia”. En cuanto el viejecito hubo pronunciado estas palabras, los tres ermitaños elevaron su mirada al cielo y repitieron:
Reflexiones con Ramón Camargo.Tomado del libro "El Canto del Pájaro".