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17 Poemas de Miguel de Unamuno. AY, TRISTE ESPAÑA DE CAÍN. ¡Ay, triste España de Caín, la roja. de sangre hermana y por la bilis gualda, muerdes porque no comes, y en la espalda. llevas carga de siglos de congoja! Medra machorra envidia en mente floja. —te enseñó a no pensar Padre Ripalda— rezagada y vacía está tu falda.
Poemas de Miguel de Unamuno. A mi buitre (analizado). Al amor de la lumbre (analizado). Castilla (analizado). Dime qué dices, mar! (analizado). Dolor común (analizado). Dormirse en el olvido del recuerdo (analizado). En horas de insomnio (analizado). Frente a Orduña.
Poemas de Miguel de Unamuno. Ordenar A-Z Popularidad. ¡Dime qué dices, mar! ¿Por qué esos lirios que los hielos matan? ¿Qué es tu vida, alma mía? A mi buitre. Al amor de la lumbre. Castilla. De vuelta a casa. Dolor común. Dormirse en el olvido del recuerdo... En horas de insomnio. En un cementerio de lugar castellano. Es una antorcha.
Miguel de Unamuno y Jugo (Bilbao, 29 de septiembre de 1864-Salamanca, 31 de diciembre de 1936) fue un escritor y filósofo español perteneciente a la generación del 98. En su obra cultivó gran variedad de géneros literarios como novela, ensayo, teatro y poesía.
Estos son solo algunos ejemplos de los poemas más destacados de Miguel de Unamuno. Su poesía se caracteriza por su intensidad emocional, su introspección y su búsqueda incesante de respuestas sobre la condición humana. ¿Cómo influyó la filosofía en los poemas de Unamuno?
En resumen, los poemas de Miguel de Unamuno presentan influencias literarias del romanticismo, el modernismo, el existencialismo y la poesía religiosa, lo que les confiere un carácter melódico, introspectivo y trascendental. ¿Cuál es el papel de la poesía en la obra y pensamiento de Miguel de Unamuno?
Miguel de Unamuno. Poemas Frases. AY, TRISTE ESPAÑA DE CAÍN. ¡Ay, triste España de Caín, la roja. de sangre hermana y por la bilis gualda, muerdes porque no comes, y en la espalda. llevas carga de siglos de congoja! Medra machorra envidia en mente floja. —te enseñó a no pensar Padre Ripalda— rezagada y vacía está tu falda.
