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lamen la húmeda palma, corren por las falanges, y arriba está la noche llena de ojos. Son los amantes, su isla flota a la deriva. hacia muertes de césped, hacia puertos. que se abren entre sábanas. Todo se desordena a través de ellos, todo encuentra su cifra escamoteada; pero ellos ni siquiera saben.
Cortázar deja la frase abierta a la interpretación del lector, creando un sentido de misterio y la posibilidad de ser observados. Anáfora "Los amantes rendidos se miran y se tocan / una vez más antes de oler el día" La repetición de "los amantes" enfoca la atención del lector en los protagonistas del poema. Antítesis
Los amantes rendidos se miran y se tocan una vez más antes de oler el día. Ya están vestidos, ya se van por la calle. Y es sólo entonces cuando están muertos, cuando están vestidos, que la ciudad los recupera hipócrita y les impone los deberes cotidianos. Autor del poema: Julio Cortázar
poemas.ar. Los amantes - Julio Cortázar. ¿Quién los ve andar por la ciudad. si todos están ciegos ? Ellos se toman de la mano: algo habla. entre sus dedos, lenguas dulces. lamen la húmeda palma, corren por las falanges, y arriba está la noche llena de ojos. Son los amantes, su isla flota a la deriva. hacia muertes de césped, hacia puertos.
Categoría: Poemas de Amor. Los amantes. Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008. ¿Quién los ve andar por la ciudad. si todos están ciegos ? Ellos se toman de la mano: algo habla. entre sus dedos, lenguas dulces. lamen la húmeda palma, corren por las falanges, y arriba está la noche llena de ojos. Son los amantes, su isla flota a la deriva.
Julio Cortázar Los amantes Poema original: ¿Quién los ve andar por la ciudad si todos están ciegos? Ellos se toman de la mano: algo habla entre sus dedos, lenguas dulces lamen la húmeda palma, corren por las falanges, y arriba está la noche llena de ojos. Son los amantes, su isla flota a la deriva hacia muertes de césped, hacia puertos
el ministerio abre sus puertas. Los amantes rendidos se miran y se tocan. una vez más antes de oler el día. Ya están vestidos, ya se van por la calle. Y es sólo entonces. cuando están muertos, cuando están vestidos, que la ciudad los recupera hipócrita. y les impone los deberes cotidianos. Julio Cortázar - Último Round.
