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4 de ene. de 2024 · Había una vez un profeta llamado Elías, quien fue enviado por Dios para predicar y realizar milagros.Durante un tiempo, una gran sequía afectó a la tierra, y la gente sufría por la falta de alimentos. En medio de esta difícil situación, Elías se encontró con una viuda en la ciudad de Sarepta. La viuda estaba en extrema necesidad, ya que solo le quedaba un poco de harina y aceite en su ...
En este artículo hablaremos sobre una de las historias más conmovedoras de la Biblia: Elías y la viuda de Sarepta. A través de este estudio bíblico para niños, aprenderemos sobre la fe, la obediencia y la provisión divina.
10 de oct. de 2013 · Busca a través de 96399 páginas para colorear, siluetas y tutorial de dibujo. Portada / Dibujos para colorear / El cristianismo y la Biblia / Profeta Elías /Elías y la viuda de Sarepta. Dibujo de Elías y la viuda de Sarepta para colorear. Elías ora por el hijo de la viuda Los cuervos alimentan a Elías.
Elías y la viuda de Sarepta. 1 Reyes 17:7-16, 1 Reyes 18:1. Elías viaja a Sarepta y conoce a una viuda que preparaba su última comida. Contribución de FreeBibleimages. Leer las Condiciones para descargar. Ver presentación de diapositivas Descargar conjunto de imágenes Planificador de historias.
Elías y la promesa a la viuda de Sarepta. Elías tuvo fe para declarar la fidelidad de Dios. El versículo 14 nos dice esto. Las apariencias estaban en su contra, pero Elías tenía la palabra del Señor sobre la cual descansar, y la fe es simplemente tomar la palabra de Dios.
Elías y la viuda de Sarepta. 1 Reyes 17:7-18:1. Dios le da a una viuda aceite y harina para alimentar a Elías y luego, cuando su hijo muere, lo resucita. Contribución de Sweet Publishing. Leer las Condiciones para descargar. Ver presentación de diapositivas Descargar conjunto de imágenes Planificador de historias.
El hijo de una viuda vuelve a vivir. Durante la sequía, Jehová le dijo a Elías: “Ve a Sarepta. Allí hay una viuda que te dará comida”. En las puertas de la ciudad, Elías vio a una viuda pobre recogiendo leña y le pidió un vasito de agua. Cuando ella fue a buscárselo, Elías le dijo: “Por favor, dame también un pedazo de pan”.
