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  1. La resurrección de Jesús, es la victoria sobre la muerte, ya que recupera la vida para siempre, también en su dimensión corporal, siendo obra exclusiva de Dios. La vida de Jesús no se acaba en el sepulcro, sino que tal como había dicho, resucitó para dar vida, por lo que su muerte no fue en vano.

  2. La resurrección es una señal de esperanza para todos nosotros, niños y niñas. Nos dice que, después de los días oscuros, siempre viene la luz, como después de la lluvia sale el sol brillante. Y también nos enseña que el amor es más fuerte que cualquier cosa, incluso más fuerte que la muerte.

  3. La Resurrección de Jesús se refiere al momento en que Jesús volvió a la vida después de haber sido crucificado. Es un evento central en la fe cristiana, que simboliza la victoria sobre el pecado y la muerte. La resurrección demuestra la divinidad de Jesús y su poder para salvar a la humanidad.

  4. Clase para niños Jesús resucitó | pdf. Hoy vamos a enseñar esta clase para niños, Jesús resucitó al tercer día con poder, viajó al cielo y prometió que pronto volvería por nosotros. Vamos a alistar el equipaje perfecto para pronto encontrarnos con Él y tener el mejor viaje del universo.

  5. 29 de mar. de 2024 · La Resurrección de Jesús es una promesa de que también nosotros podemos tener una vida nueva. Significa que no hay que tener miedo, que podemos ser perdonados por los pecados y las cosas malas que hacemos y que siempre hay una nueva oportunidad para nosotros. La aventura continúa: Jesús vive.

  6. La Resurrección de Jesús: Un Milagro de Esperanza para Niños. La Resurrección de Jesús es uno de los acontecimientos más importantes de la Biblia. Jesús murió en la cruz por nuestros pecados, pero al tercer día resucitó, demostrando su poder sobre la muerte y su victoria sobre el pecado.

  7. Primaria 2: Haz lo Justo A. Objetivo. Que cada niño comprenda que celebramos la Pascua de Resurrección porque Jesucristo resucitó. Preparación. Estudie con la ayuda de la oración Mateo 27:57–66; 28:1–8; Marcos 15:16–20, 40–47; 16:1–11; Lucas 23:44–46; y Juan 20:1–18.

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