Resultado de búsqueda
La Bella y la Bestia (La Belle et la Bête en francés) es un cuento de hadas tradicional francés.Narración de la que hay múltiples variantes, su origen podría ser una historia de Apuleyo, incluida en su libro El asno de oro (también conocido como Las metamorfosis), titulada «Cupido y Psique».La primera versión publicada fue obra de la escritora francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de ...
La Bella y la Bestia: cuento tradicional infantil. Érase una vez un mercader que tenía varias hijas. De todas ellas la que más brillaba era la hija más pequeña, que además de bella tenía el corazón enormemente noble. A diferencia de las demás, jamás solicitaba a su padre ningún objeto ni mercancía de ninguno de los lugares lejanos ...
25 de abr. de 2018 · El Cuento De La Bella Y La Bestia. La bella y la bestia es una historia de hadas desarrollado por la escritora Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve nacida en Francia, fue divulgado en 1740 en La Jeune Américaine et les contes marins (Los jóvenes estadounidenses y los cuentos marinos). Su versión larga fue simplificada y reescrita por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont en 1756 en Cuentos ...
Aun así, la bestia continuó tratándola con generosidad y mucho amor. Como Bella extrañaba mucho a su padre, la bestia le dio un espejo mágico y dijo: —Mira el espejo y podrás ver a tu familia. Nunca te sentirás sola. Un día, Bella miró el espejo y y vio que su padre estaba muy enfermo. Entonces, fue donde la bestia suplicando y llorando:
Resumen del libro La Bella y la Bestia de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont. La Bella y la Bestia es un cuento clásico que ha perdurado a lo largo de los años, cautivando a lectores de todas las edades. Escrito por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont y publicado por primera vez en 1756, este relato nos sumerge en un mundo mágico lleno de ...
Abrió la Bestia los ojos y dijo a la Bella: -Olvidaste tu promesa, y el dolor de haberte perdido me llevó a dejarme morir de hambre. Pero ahora moriré contento, pues tuve la dicha de verte una vez más. -No, mi Bestia querida, no vas a morirte -le dijo la Bella-, sino que vivirás para ser mi esposo.
Un día Bella le pidió a la bestia que le dejara ir a ver a su padre, ya que había caído enfermo. La bestia no puso ningún impedimento y sólo le pidió que por favor volviera pronto si no quería encontrárselo muerto de tristeza. –No dejaré que mueras, bestia. Te prometo que volveré en ocho días, dijo Bella.
