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La Bella Durmiente - [Perú, Huánuco] Cuenta la leyenda, que Cuynac se enamoró de Nunash, quien era una princesa muy hermosa, los dos llegaron a amarse y Cuynac levantó un palacete en un lugar cercano a Pachas que le puso el nombre de Cuynash en honor a su amada.
Tingo Maria: Leyenda de la Bella Durmiente. Cuentan los antiguos pobladores que un joven llamado Cuynac, atravesando la selva de Huánuco se encontró con una jovencita, quien era la princesa Nunash, los dos llegaron a enamorarse, y construyeron una mansión cercana a Pachas, a la cual le puso el nombre de Cuynash en honor de su amada.
El tema del largo sueño encantado, central en el relato, también tiene antecedentes en la antigüedad clásica en la leyenda de Epiménides (según la cual este se quedó dormido en una cueva durante 57 años) y en la leyenda cristiana de los Siete durmientes de Éfeso (que huyendo de la persecución de Decio, se refugian en una caverna en la ...
¿De qué trata la leyenda de la Bella Durmiente? Cuentan que en tiempos incaicos existió una joven llamado Cuynac, quien se enamoró de una princesa, Nunash. Vivieron en tiempos felices, rodeados de vasallos, pero su felicidad se vio truncada al ser atacados por el padre de otra princesa llamada Amaru, convertido en culebra.
3 de jul. de 2017 · Tingo María capital de la provincia de Leoncio Prado, en esta localidad se encuentra uno de los lugares más pintorescos del Perú: la BELLA DURMIENTE, un cerr...
La bella durmiente. Cuentan los antiguos pobladores que un joven llamado Cuynac, atravesando la selva de Huánuco se encontró con una jovencita, quien era la princesa Nunash, los dos llegaron a enamorarse, y construyeron una mansión cercana a Pachas, a la cual le puso el nombre de Cuynash en honor de su amada.
26 de mar. de 2020 · ¿QUÉ CUENTA LA LEYENDA DE LA BELLA DURMIENTE? Cuentan que en tiempos incaicos existió una joven llamado Cuynac, quien se enamoró de una princesa, Nunash. Vivieron en tiempos felices, rodeados de vasallos, pero su felicidad se vio truncada al ser atacados por el padre de otra princesa llamada Amaru, convertido en culebra.
