Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Ginger y Rosa son las hijas de la depresión y de estas dos familias, cuyos lazos sobrepasan la amistad para convertirse en cómplices. Rosa (Alice Englert) es una chica sin padre, y con la inquietud de una adolescente curiosa; Ginger es hija de un hombre de principios firmes, pacifista y liberal y su madre es un ama de casa frustrada.

  2. Argumento. En la ciudad de Londres en 1962, dos adolescentes, Ginger y Rosa, son inseparables. Juntas hacen novillos, discuten sobre religión, política y peinados, y sueñan con tener una mejor vida que la domesticidad frustrada de sus madres. Pero cuando la Guerra Fría se encuentra con la revolución sexual y la amenaza de una guerra ...

  3. Es 1968 y Ginger (Fanning) y Rosa (Englert), dos amigas adolescentes de diecisiete años que han crecido juntas desde pequeñas en Londres, viven a la distancia –aunque con fervor– una lejana crisis de misiles que acaece en lo que para ellas es una mítica Cuba, justo en el apogeo de la Guerra Fría.

  4. www.elantepenultimomohicano.com › 2013 › 05Crítica | Ginger & Rosa

    Ginger y Rosa son dos adolescentes, amigas inseparables desde el momento mismo de su nacimiento. Ambas comparten sus existencias entre cigarrillos, el descubrimiento de los chicos y demás confidencias, hasta que la llegada de la madurez pone a prueba esta amistad.

  5. Ginger y Rosa son dos adolescentes amigas inseparables. Juntas hacen novillos, hablan de amor, religión y política, y sueñan con una vida más emocionante que la doméstica existencia de sus madres. Pero la creciente amenaza de la guerra nuclear proyecta una sombra sobre su futuro.

  6. 19 de oct. de 2012 · Dos adolescentes amigas inseparables viven en el Londres de los años sesenta. Rebeldes por naturaleza, sueñan con ser más independientes que sus madres amas de casa; son políticamente activas y están comenzando a descubrir su sexualidad.

  7. Argumento. En la ciudad de Londres en 1962, dos adolescentes, Ginger y Rosa, son inseparables. Juntas hacen novillos, discuten sobre religión, política y peinados, y sueñan con tener una mejor vida que la domesticidad frustrada de sus madres.