Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. 6 de ago. de 2015 · Fábula infantil: El náufrago. Fábulas con moraleja para niños. Las fábulas de Esopo son muy populares entre los niños, ya que son cortas y entretenidas. En los cuentos infantiles los niños encontrarán valiosas lecciones que sirven para educar en valores como la honestidad o la solidaridad.

  2. El náufrago y el mar. ¡Comparte! Después que una embarcación se hundió en el mar, un náufrago estuvo luchando por su vida por largo tiempo. Cansado de nadar y faltando le poco ya, afortunadamente el mar lo arrojo a la orilla quedando el hombre profundamente dormido.

  3. Leamos la fábula del Náufrago y el Mar. Cierta vez, un Náufrago fue arrojado a las orillas de una playa tras hundirse su barco. Al llegar, se quedó dormido por la fatiga, pero no...

  4. Fábula: El náufrago y el mar. Arrojado un náufrago en la orilla de una isla, se durmió de fatiga; mas no tardó en despertarse, y al ver al mar, le recriminó por seducir a los hombres con su apariencia tranquila para luego, una vez que los ha embarcado sobre sus aguas, enfurecerse y hacerles perecer. Tomó el mar la forma de una mujer y le dijo:

  5. La breve fábula El Náufrago Y El Mar de Esopo contiene una enseñanza que el autor nos aporta a modo de moraleja, y es la que sigue: Así, también nosotros no debemos culpar por sus daños a los que los cometen cuando obedecen órdenes de otros, sino a quienes tienen la autoridad sobre ellos.

  6. La fábula de Esopo, «El Náufrago y el Mar», nos ofrece una mirada introspectiva sobre la percepción, la realidad y la asignación de responsabilidades. A través de la historia de un náufrago y un mar personificado, esta fábula nos invita a reconsiderar nuestras reacciones inmediatas frente a las adversidades y a entender de manera más ...

  7. El Náufrago y el Mar. Fábulas de Esopo. Arrojado un náufrago en la orilla, se durmió de fatiga; mas no tardó en despertarse, y al ver al mar, le recriminó por seducir a los hombres con su apariencia tranquila para luego, una vez que los ha embarcado sobre sus aguas, enfurecerse y hacerles perecer.