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  1. Enrique IV comenzó aceptando que Alfonso fuese reconocido como legítimo heredero, con la condición de que tuviera que casarse con la hija de la Reina. Luego exoneró a su valido obligándole a renunciar al Maestrazgo de Santiago del que se apoderó Pacheco si bien compensó a Beltrán elevándole al ducado de Alburquerque.

  2. El 20 de julio de 1454 fallecía Juan II de Castilla; al día siguiente, Enrique fue proclamado rey de Castilla. Una de sus primeras preocupaciones fue la alianza con Portugal, que se materializó en 1455 casándose en segundas nupcias con Juana de Portugal y con el encuentro en Elvas con Alfonso V de Portugal, en abril de 1456.

  3. 6 de nov. de 2018 · Enrique IV de Castilla. Según las crónicas conocidas, el motivo real estaba basado en que Enrique sufría de impotencia (de ahí el sobrenombre de Enrique IV el Impotente) o que era homosexual. Después de tres años de convivencia se decide acabar con el matrimonio obteniendo la autorización papal para su anulación.

  4. 30 de sept. de 2016 · Cuando Enrique IV tuvo noticias del matrimonio secreto, que la propia Isabel le había desvelado mediante una carta, revocó el Tratado de los Toros de Guisando, volvió a reconocer la legitimidad de Juana nombrándola heredera al trono, lo que dio nuevas alas a los partidarios de la Beltraneja.

  5. A pesar de su intento de legitimar a Juana como heredera, Enrique IV finalmente reconoció a Isabel como su sucesora en el Tratado de los Toros de Guisando en 1468. Esto sentó las bases para el posterior reinado de Isabel la Católica y el inicio de una nueva etapa en la historia de España. Crisis sucesoria y conflictos internos.

  6. El 13 de abril de 1598 Enrique IV decretó el Edicto de Nantes, por el cual se lograba la paz en materia religiosa, con concesiones de derechos a los calvinistas, pero reconociendo a la católica como religión del estado.

  7. 11 de jul. de 2022 · El arzobispo de Bourges anunció la intención de Enrique el 17 de mayo de 1593 y dos meses después, el 25 de julio de 1593, Enrique de Navarra se retractó solemnemente en la basílica de Saint-Denis a los pies del arzobispo.