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EL REGALO (ABRAHAM RIVERA SANDOVAL) Muy bien jovencito... bienvenido a clases, Por fin encontraste el camino a la escuela, Con tu cachaza ahora vas llegando Abriendo la boca... bribón... sinvergüenza. En la lista diaria ya te di de baja Y estoy seguro que el año no apruebas, Tienes reprobadas todas las asignaturas
me dijo mi madre que el día del maestro. yo se lo obsequiara, que yo se lo diera. Tome usted maestro esto, es un regalo. se lo da mi madre, son las de una muerta. Tomé aquel tesoro, abracé a ese niño sin padre, sin madre, sin nadie en la tierra.
EL REGALO (ABRAHAM RIVERA SANDOVAL) Muy bien jovencito... bienvenido a clases, por fin encontraste el camino a la escuela, con tu hipocresía ahora vas llegando abriendo la boca... sinvergüenza. ¡Que gusto de verte! hacía mucho tiempo que aquella butaca que está a la derecha ha estado vacía y llena de polvo esperando ansiosa a que tú vinieras En la ...
Este poema es resultado de una bella expresión de Rivera, conjunta la sabiduría y el perdón como ejes para conciliar el conocimiento. Les recomiendo leer este poema, por desgracia nunca gané el primer lugar, pero para mí esta obra literaria es una de los mejores del universo.
El regalo de la poesía como puente emocional. En cada poema de Abraham Rivera Sandoval, encontramos un regalo para el alma, una oportunidad de conectar con nuestra esencia más íntima y emocionarnos con la belleza de las palabras. Su obra nos invita a detenernos y contemplar la vida desde otra mirada.
"EL REGALO" AUTOR: Abraham Rivera Sandoval. ¡Dedicado con cariño a todos los maestros hoy en su día! Muy bien jovencito, bienvenido a clases. por fin encontraste el camino a la escuela. Con tu hipocresía ahora vas llegando, abriendo la boca ¡bribón! ¡sinvergüenza! ¡Qué gusto de verte, hacía mucho tiempo. que aquella butaca que está a la derecha,
Poema El Regalo - 1.- El regalo más hermoso que encontré, en tus ojos lo vi relucir. Es un amor puro y sin fin, un sentimiento que me hace sonreír. 2.- El regalo que nunca se agota, es el amor que por ti siento. Es un tesoro que siempre guardo, un regalo eterno y sincero. 3.- En cada latido de mi corazón, te llevo como un dulce susurro.
