Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. El hada buena que le había salvado la vida, al hacer que durmiera cien años, se hallaba en el reino de Mataquin, a doce mil leguas de allí, cuando ocurrió el accidente de la princesa; pero en un instante recibió la noticia traída por un enanito que tenía botas de siete leguas (eran unas botas que recorrían siete leguas en cada paso).

  2. Encargó la regencia del reino a la Reina, su madre, recomendándole mucho que cuidara a su mujer y a sus hijos. Debía de estar en la guerra durante todo el verano y, apenas partió, la Reina madre envió a su nuera y a sus hijos a una casa de campo en el bosque para poder satisfacer más fácilmente sus horribles deseos.

  3. Hace muchos años vivían un rey y una reina quienes cada día decían: ¡Ah, si al menos tuviéramos un hijo! Pero el hijo no llegaba. Sin embargo, una vez que la reina tomaba un baño, una rana saltó del agua a la tierra, y le dijo: Tu deseo será realizado y antes de un año, tendrás una hija.

  4. [Cuento - Texto completo.] Hermanos Grimm. Vivían en tiempos remotos un rey y una reina que todos los días exclamaban: – ¡Ah, si tuviésemos un hijito! – pero nunca les venía ninguno. Cierto día en que la Reina se bañaba en el río, saltó una rana a la orilla y le dijo: – Se cumplirá tu deseo; antes de un año darás a luz una hija.

  5. Género: Fantasía y magia | Amor. Tema principal: Valentía | Astucia e ingenio | Paciencia | Perseverancia | Curiosidad | Justicia. Formato: Cuento largo. Tiempo de lectura: 30 minutos. Edad recomendada: 6 a 9 años | 10 a 12 años | 12 a 14 años. Personajes: Princesas | Príncipes | Ogros | Reyes | Personas comunes | Hadas madrinas.

  6. La Bella Durmiente. La Bella Durmiente. Hace muchos años vivían un rey y una reina quienes cada día decían: "¡Ah, si al menos tuviéramos un hijo!" Pero el hijo no llegaba. Sin embargo, una vez que la reina tomaba un baño, una rana saltó del agua a la tierra, y le dijo: "Tu deseo será realizado y antes de un año, tendrás una hija."

  7. de aquel impenetrable bosque, dormía una princesa bellísima desde hacía un siglo. Inflamado el corazón del príncipe por un amor repentino, avanzó hacia la muralla de zarzas y espinas, que se abrió para dejarle paso; pero la maleza cerróse nueva mente tras él y la comitiva no pudo seguirle.