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Cuento La Cenicienta. Había una vez una joven muy hermosa y amable que había perdido a sus padres y se había quedado con su madrastra. Esta mujer tenía dos hijas muy feas, pero su madre las malcriaba y siempre hacía que Cenicienta hiciera todas las tareas domésticas difíciles.
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Cuento clásico de los hermanos Grimm. © Versión escrita por Paola Artmann. Audio de texto a voz para una lectura asistida. Érase una vez una hermosa joven que vivía con su madrastra y dos hermanastras que la obligaban a hacer todo el trabajo de la casa. La pobre joven tenía que cocinar, limpiar y también lavarles la ropa.
Cenicienta. Cuentos clásicos. Autor: Charles Perrault. Edades: A partir de 3 años. Valores: bondad. Érase una vez un hombre bueno que tuvo la desgracia de quedar viudo al poco tiempo de haberse casado. Años después conoció a una mujer muy mala y arrogante, pero que pese a eso, logró enamorarle. Ambos se casaron y se fueron a vivir con sus hijas.
Se llamaba Cenicienta. Cenicienta era pobre, no tenía padres y vivía con su madrastra, una mujer viuda muy cascarrabias que siempre estaba enfadada y dando ordenes gritos a todo el mundo.
2024/04/30 - Grimm ESPAÑOL: La Cenicienta. Érase una mujer, casada con un hombre muy rico, que enfermó, y, presintiendo su próximo fin, llamó a su única hijita y le dijo: Hija mía, sigue siendo siempre buena y piadosa, y el buen Dios no te abandonará. Yo velaré por ti desde el cielo, y me tendrás siempre a tu lado - Grimm INGLÉS ...
Cuento original de La cenicienta. Érase una mujer, casada con un hombre muy rico, que enfermó, y, presintiendo su próximo fin, llamó a su única hijita y le dijo: “Hija mía, sigue siendo siempre buena y piadosa, y el buen Dios no te abandonará. Yo velaré por ti desde el cielo, y me tendrás siempre a tu lado.”.
grande aún cuando Cenicienta sacó de su bolsillo la otra zapatilla y se la puso. En esto llegó la madrina que, habiendo tocado con su varita los vestidos de Cenicienta, los volvió más deslumbrantes aún que los anteriores. Entonces las dos hermanas la reconocieron como la persona que habían visto en el baile.