Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Balada del soldado John Smith, por José Angel Buesa | poemas, ensayos y cuentos en Poéticous. Iban diez mil soldados bajo la lluvia. y el cielo gris; diez mil rostros amargos bajo el casco de acero, marchando por el lodo sin fin. Uno solo, entre tantos, sonreía: Era el soldado John Smith. Cuatro semanas antes, en el momento de partir,

  2. Por amor muere o de todas formas lo mata. Poemas de Pepita Fernández 2 del 10 de 2014 a las 19:25 Qué hermoso poema de Darío. Destaco el final: "Pues el caso es verdadero; yo soy el herido, ingrata, y tu amor es el acero: ¡si me lo quitas, me muero; si me lo dejas, me mata!"

  3. Portico. Libre la frente que el casco rehúsa, casi desnuda en la gloria del día, alza su tirso de rosas la musa. bajo el gran sol de la eterna Harmonía. Es Floreal, eres tú, Primavera, quien la sandalia calzó a su pie breve; ella, de tristes nostalgias muriera. en el país de los cisnes de nieve.

  4. Pórtico. [Poema - Texto completo.] Rubén Darío. Libre la frente que el casco rehúsa, casi desnuda en la gloria del día, alza su tirso de rosas la musa. bajo el gran sol de la eterna Harmonía. Es Floreal, eres tú, Primavera, quien la sandalia calzó a su pie breve;

  5. con bayoneta y casco de soldado. Te quise tanto, tanto, que la gente. me señalaba igual que a un apestado; pero qué feliz era sobre el puente. de tu amor, oh mi río desbordado. Un día, me dijiste: - No te quiero...-; y mi tapia de vidrios y de acero. a tu voz vino al suelo en un escombro. La saliva en mi boca se hizo nieve,

  6. y te velé, ¡ay, amor!, diariamente. con bayoneta y casco de soldado. Te quise tanto, tanto, que la gente. me señalaba igual que a un apestado; ¡pero qué feliz era sobre el puente. de tu amor, oh, mi río desbordado! Un día me dijiste: -No te quiero…. y mi tapia de vidrios y de acero.

  7. Se han encontrado 80 poemas con la palabra acero. Si lo prefieres puedes ver sólo los poemas cortos, aquellos que tienen ocho versos o menos aquí. Bien fue de acero y bronce aquel primero. -- de Lope de Vega -- Bien fue de acero y bronce aquel primero, que en cuatro tablas confió su vida. al mar, a un lienzo y a una cuerda asida,