Resultado de búsqueda
El cántico de los 144 mil. 14 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. 2 Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas ...
Nueva Versión Internacional. El Cordero y los 144 000. 14 Luego miré y apareció el Cordero. Estaba de pie sobre el monte Sión, en compañía de ciento cuarenta y cuatro mil personas que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre. 2 Oí un sonido que venía del cielo, como el estruendo de una catarata y el retumbar de ...
1 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. 2 Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. 3 Y ...
1 Luego miré y apareció el Cordero. Estaba de pie sobre el monte Sión, en compañía de ciento cuarenta y cuatro mil personas que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre. 2 Oí un sonido que venía del cielo, como el estruendo de una catarata y el retumbar de un gran trueno.
Un sitio web que ofrece un análisis detallado del capítulo 14 del libro del Apocalipsis, con referencias bíblicas y comentarios. Conoce el significado de los versos sobre el Cordero, el evangelio, Babilonia, la bestia, la mies y la viña.
Lee el capítulo 14 del libro del Apocalipsis, que narra la visión del Cordero, los ángeles, la siega y la vendimia de la tierra. Encuentra también citas bíblicas relacionadas y enlaces a otros recursos.
14 Continuó la visión. Apareció una nube blanca y, sentado sobre la nube, uno como Hijo de Hombre, que llevaba una corona de oro en la cabeza y una hoz afilada en la mano. 15 Salió del santuario otro ángel clamando con potente voz al que estaba sentado en la nube: 'Mete tu hoz y cosecha, porque ha llegado el tiempo de cosechar y la cosecha ...
