Anuncio
relacionado con: afterlife the game juegoJuega Ahora Afterlife: The Game en Poki. ¡El Mejor Sitio web para jugar en Línea! Sin Descargas ni Registros. ¡Juega Directamente en tu Navegador!
Resultado de búsqueda
Afterlife: The Game online is the best way to do it! Make other ghosts laugh, protect the living and find your way in the world as a newly-made spirit. Play Afterlife: The Game on Poki for a chance to influence the living world from beyond the grave!
Afterlife: The Game by Ohmaigawd. Run game. Life went by so fast! After your untimely death in the previous game you start off your afterlife as a lovely ghost on a mission to correct past mistakes and have lots of fun along the way! This is a sequel to Life: The Game. Controls: LMB - Use it for everything. Team:
4 de jun. de 2018 · Afterlife: The Game es un simulador de vida. En realidad, simulador vida tras vida. Moriste y tu espíritu se quedó en la Tierra. Cumple las diferentes tareas que te ofrece esta nueva vida. Vuela alrededor del mundo, salva a tu esposa del peligro, asusta a las personas que fueron tus enemigos durante la vida.
3 de jun. de 2018 · En este juego, juegas como un fantasma viviendo su vida después de la vida. Sin embargo, hay algo entre la vida y el Cielo. El problema es que alcanzar este Cielo requiere terminar algunas tareas aquí en la Tierra. Estarás en contacto con muchos otros fantasmas. Encuentre la manera de terminar todo y evitar morir por segunda vez.
Secuela de "Life: The Game" que comienza donde terminaba aquel, al final de la vida. Ahora eres un fantasma y deberás superar distintas fases como volar hasta el más allá, proteger a tu viuda, vengarte de tu jefe, contar chistes de fantasmas, competir con el diablo o pasarte la noche bailando con otros fantasmas.
¿En qué consiste el juego Afterlife: The Game? Disfruta como fantasma de la mayor fiesta de tu muerte. Haz todo lo que esté en tus manos para desentonar dentro de una fiesta con otros muchos seres como tu. Para ello, supera los escenarios de este juego de plataformas.
