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34 Versículos de la Biblia sobre Hijos de Dios. Versículos Más Relevantes. Génesis 6:2-7. los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban. Entonces el SEÑOR dijo: No contenderá mi Espíritu para siempre con el hombre, porque ciertamente él es carne.
Hijo de Dios es el título de un líder y concepto religioso que refleja la fidelidad y aprobación de quien lo posee. Históricamente muchos gobernantes han asumido tratamientos como Hijo de Dios o Hijo del Cielo. [1]
Pregunta. ¿Somos todos hijos de Dios, o solo los cristianos? Respuesta. La Biblia establece claramente, que toda la gente es creación de Dios (Colosenses 1:16) y que Dios ama al mundo entero (Juan 3:16), pero que sólo aquellos que han nacido de nuevo son hijos de Dios (Juan 1:12; Juan 11:52; Romanos 8:16; 1 Juan 3:1-10).
Jesús es el Hijo de Dios en cuanto fue concebido por el Espíritu Santo. Lucas 1:35 declara, “Respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con Su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”.
Hijos de Dios. 3 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es ...
¿Quiénes son los hijos de Dios? ¿Cómo se convierten en hijos de Dios? ¿Cómo se adoptan en la familia de Dios? Estas y otras preguntas sobre los hijos de Dios se resuelven en este tema bíblico de Bibleinfo.com, que ofrece una visión cristiana de la Biblia. Aprenda sobre el nacimiento espiritual, el reino de Dios y la adopción de los hijos de Dios.
Jesús afirma ser el Hijo de Dios. 22 Ya era invierno, y Jesús estaba en Jerusalén durante el tiempo de Januká, el Festival de la Dedicación. 23 Se encontraba en el templo, caminando por la parte conocida como el pórtico de Salomón. 24 La gente lo rodeó y le preguntó: —¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo sin rodeos.
