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  1. Por qué el sol viene y se va Dile : porque en esta vida no hay Luz sin oscuridad. El mejor día es en el que el alma Tiene hambre y sed No olvides lo aprendido No dejes de comprender Rodéate de buenos Y tú lo parecerás Rodéate de sabios Y algo en ti se quedará Cuando veas una estrella fugaz Guárdala en tu corazón Es el alma de alguien ...

  2. ¿Por qué el sol viene y se va? dile: porque en esta vida no hay luz sin oscuridad. El mejor día es en el que el alma tiene hambre y sed. no olvides lo aprendido, no dejes de comprender. rodéate de buenos y tú lo padecerás. rodéate de sabios y algo en ti se quedará. Cuando veas una estrella fugaz guárdala en tu corazón,

  3. El gas natural, el butano, el propano, el acetileno, el metano y, en definitiva, los gases ricos en hidrocarburos pueden combustionar en esta clase de fuego. En este caso, no hay ningún extintor que sea perfecto, pero los de polvo convencional y los de polvo polivalente pueden ser buenos para extinguir el incendio.

  4. 14 de may. de 2000 · Luz sin oscuridad. [Verso 1] Si eres capaz de devolver. Con una sonrisa una traición. Si eres capaz de dar tu mano a quien. Con la suya te señaló. [Verso 2] No eches raíces en un sitio ...

  5. 25 de ene. de 2017 · Y en 2 Corintios 11:3, Pablo advierte en contra de esto a todos los creyentes: “Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestras mentes sean desviadas de la sencillez y pureza de la devoción a Cristo”. 6. Satanás arranca la palabra de Dios del corazón de la gente y ahoga la fe.

  6. 26 de may. de 2023 · Por ello, señalaba igualmente que “la era de la Iglesia empezó con la ‘venida’, es decir, con la bajada del Espíritu Santo sobre los apóstoles reunidos en el Cenáculo de Jerusalén ...

  7. 6 de oct. de 2010 · Con lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti. Volvemos al versículo 6. 2 de Timoteo, capítulo 1, versículo 6. “Con lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti. Por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado Dios, espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio ...