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Hace 1 día · Robert llevaba seis años sin publicar material nuevo (a excepción de una pequeña aportación vocal en el documental “Nómadas del desierto”) cuando nos sorprendió con un fascinante disco de generoso minutaje, grabado a caballo entre su hogar en Lincolnshire y el estudio londinense de Phil Manzanera. “Cuckooland” es un álbum ...
Phil Manzanera - Vocals; Alfreda Benge - Vocals; Brian Eno - Vocals; David Gilmour - Guitar on "Forest" Paul Weller - Guitar; Annie Whitehead - Trombone; Gilad Atzmon - Alto, Soprano, and Tenor Saxophones, Clarinet, Flute; Jamie Johnson - Bass Guitar, Vocals; Yaron Stavi - Double Bass; Jennifer Maidman - Acoustic guitar, Accordion ...
Cuckooland representó un nuevo coqueteo con el jazz más escurridizo y sensual y con la particular visión que del rock ha tenido Wyatt desde sus lejanos días con The Soft Machine, la mítica banda surgida del corazón de Canterbury, al sureste de Inglaterra, pionera de la fusión entre la psicodelia, el rock progresivo y el jazz.
Preview. Robert Wyatt’s music has always existed in its own time and place. But over the years, that distance has become ever more pronounced. He records with an impressive A-list of musicians — Brian Eno, David Gilmour, Phil Manzanera, Paul Weller — that he can beckon simply by asking.
Rodeado de amigos y colaboradores (aquí desfilan Brian Eno, Paul Weller, David Gilmour y Phil Manzanera, entre otros) Wyatt construyó en "Cuckooland" otro pequeño carroussel de música mágica y curativa. Como suele suceder en sus discos, sólo parecida a sí misma: plena de libertad más allá de cualquier atadura de formas y estilos.
Phil Manzanera. Philip Geoffrey Targett-Adams ( Londres, 31 de enero de 1951 1 ), conocido artísticamente como Phil Manzanera, es un guitarrista y productor discográfico británico. Biografía[editar]
23 de dic. de 2003 · En “Cuckooland”, producido por Phil Manzanera y con las colaboraciones de amigos como Brian Eno, Paul Weller, David Gilmour o el anti-sionista israelí Gilad Atzmon, este antiguo estudiante de arte, amante del jazz y con la voz más triste que existe (según Ryuchi Sakamoto), vuelve a emocionarnos con sus dramáticas canciones.
