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Hace 17 horas · El álbum cuenta con invitados del mundillo del jazz como Gilad Atzmon (saxo y clarinete), Annie Whitehead (trombón), Yaron Stavi (bajo) o Karen Mantler, cuya labor es fundamental ya que aporta tres composiciones propias, así como otros músicos más conocidos como David Gilmour, Brian Eno, Paul Weller o Phil Manzanera.
Cuckooland is the eighth studio album by jazz rock artist Robert Wyatt. It was released in 2003 on Hannibal Records. ... David Gilmour - Guitar on "Forest" Paul Weller - Guitar; Annie Whitehead - Trombone; Gilad Atzmon - Alto, Soprano, and Tenor Saxophones, Clarinet, Flute;
Hay, además, algunas colaboradores de lujo como David Gilmour y Paul Weller (guitarras), y Brian Eno y Phil Manzanera en las voces. Sin olvidar la participación de la inseparable poetisa Alfreda Benge en el diseño de portada y arte interior, así como en algunos textos. Cuckooland está repleto de momentos álgidos.
Rodeado de amigos y colaboradores (aquí desfilan Brian Eno, Paul Weller, David Gilmour y Phil Manzanera, entre otros) Wyatt construyó en "Cuckooland" otro pequeño carroussel de música mágica y curativa. Como suele suceder en sus discos, sólo parecida a sí misma: plena de libertad más allá de cualquier atadura de formas y estilos.
Cuckooland is as close to business as usual as you really get with Robert Wyatt; you have Alfreda Benge (spouse, collaborator, cover artist and inspiration for Rock Bottom) along for the ride, you have a combination of jazz artists and old pals from Wyatt's 1960s and 1970s glory days (usual suspects Brian Eno and Phil Manzanera are on board, of course, and they've brought David Gilmour with ...
He records with an impressive A-list of musicians — Brian Eno, David Gilmour, Phil Manzanera, Paul Weller — that he can beckon simply by asking. The music answers to its own rhythms, its own sense of irony and its own belief in melody.
23 de dic. de 2003 · En “Cuckooland”, producido por Phil Manzanera y con las colaboraciones de amigos como Brian Eno, Paul Weller, David Gilmour o el anti-sionista israelí Gilad Atzmon, este antiguo estudiante de arte, amante del jazz y con la voz más triste que existe (según Ryuchi Sakamoto), vuelve a emocionarnos con sus dramáticas canciones.
