Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Nora, Nora, eres una verdadera mujer. En serio, mujer, ya sabes mis ideas respecto de este punto. Nada de deudas; nada de prØstamos. En la casa que depende de deudas y prØstamos se introduce una especie de esclavitud, cierta cosa de mal cariz que previene. Hasta ahora nos hemos hecho firmes, y seguiremos

  2. Se denomina “muñeca” al área anatómica que establece la unión entre el antebrazo y la mano. Esta zona anatómica de las extremidades superiores está constituida por las partes metaepifisarias distales de los huesos del antebrazo, radio y cúbito y por el conjunto de huesos que forman el carpo.

  3. cdn.pruebat.org › recursos › recursosCasa de muñecas

    ¡Nora, Nora! Eres una verdadera mujer. En serio, Nora, ya sabes lo que pienso de todo esto. Nada de deudas, nada de préstamos. En el hogar fundado sobre préstamos y deudas se respira una atmósfera de esclavitud, un no sé qué de inquietante y fatídico que no puede presagiar sino males. Hasta hoy nos hemos sostenido con suficiente entereza.

  4. casacanal.es › Materiales › bibliotecaLa casa de muñecas

    La casa de muñecas. Henrik Ibsen. Advertencia de Luarna Ediciones. Este es un libro de dominio público en tanto que los derechos de autor, según la legislación española han caducado. Luarna lo presenta aquí como un obsequio a sus clientes, dejando claro que:

  5. teatrodelnorte.com › wp-content › uploadsCASA DE MUÑECAS

    CASA DE MUÑECAS de Henrik Ibsen ===== Adaptación: Etelvino Vázquez ACTO PRIMERO ===== 1) (Una cama matrimonial en el centro de la escena. A los lados dos mesas. Una donde Helmer trabaja sentado de espaldas al público. Sobre la mesa un reloj y un equipo de música. La otra mesa es el tocador de Nora. Sobre la mesa hay una muñeca, una caja

  6. HELMER: Nora, Nora, eres una verdadera mujer. En serio, mujer, ya sabes mis ideas respecto de este punto. Nada de deudas; nada de préstamos. En la casa que depende de deudas y préstamos se introduce una especie de esclavitud, cierta cosa de mal cariz que previene. Hasta ahora nos hemos hecho firmes, y seguiremos haciendo otro tanto

  7. Casa de Muñecas. Cristiania, Noruega. Navidad de 1879. Primera parte. 1. Nora, Helmer. (Nora abrazada sobre Helmer) Nora: ¡No me retes, Torvald; estaba todo regalado! Le compré un trajecito a Ivar, una trompeta a Bob, y a Emmy una muñeca con cunita...