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  1. El pecado de Acán consistió en no estar de acuerdo con el juicio que Dios había pronunciado sobre Jericó. Como recordaremos, Dios había dicho que la ciudad entera tenía que ser destruida y que si alguno intentaba salvar alguna cosa, el juicio de Dios caería sobre él.

  2. I – LA INFIDELIDAD DE UNO ES El PECADO OTROS. A- Aunque fue la falla de un hombre, Dios lo vio como una Desobediencia nacional a una ley nacional Josué 7:1 B - Dios exigía que toda la nación se comprometiera a la tarea Que había prometido cumplir: conquistar la tierra. C-El pecado de Acán no fue el simple acto de guardar algo del

  3. 24 de mar. de 2023 · La Biblia nos dice que el pecado de Acán, fue tomar del anatema de Jericó ( Jos 7:1 ). El término griego «anatema» se traduce en ocasiones como maldito. 1 El equivalente hebreo de «anatema» es jerem (hb. חֵ֑רֶם) la misma raíz que se usa para hablar de un objeto o una persona dedicada a Dios para darle honra.

  4. Josué 7. Reina-Valera 1960. El pecado de Acán. 7 Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.

  5. pastoralinfantilvah.weebly.com › uploads › 5/4/5El pecado de Acán

    El pecado de Acán (Josué 6:17-19, 7:1-8:29) Objetivo del maestro: El niño se apropiará del poder de Dios para decir "No". a los deseos pecaminosos, recordándose a sí mismo las terribles consecuencias del pecado. Verdad para los niños: Recuerde, el pecado siempre le causa problemas a usted y a los demás.

  6. Josué 7. La Palabra (Hispanoamérica) El pecado de Acán y sus consecuencias. 7 Pero los israelitas cometieron un gran delito con lo consagrado al exterminio. Acán, hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Céraj, de la tribu de Judá, se quedó con algo de lo consagrado, y el Señor se encolerizó contra los israelitas.

  7. El pecado de Acán. 7 Pero un miembro de la tribu de Judá, que se llamaba Acán y era hijo de Carmí, nieto de Zabdí y bisnieto de Zérah, tomó varias cosas de las que estaban consagradas a la destrucción, con lo cual todos los israelitas resultaban culpables ante el Señor de haber tomado lo que él había ordenado destruir.