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Pedro José Chaves de la Rosa (Cádiz, 1740 - Chiclana de la Frontera, 1819) fue un religioso español que llegó a ser obispo de Arequipa en el virreinato del Perú (1786-1805). Fue propulsor de la cultura y reformador de los estudios eclesiásticos, así como bienhechor de las clases desvalidas con la fundación de una casa de huérfanos.
Chaves de la Rosa, Pedro José. Cádiz, 1740 – Chiclana (Cádiz), 26.X.1821. Obispo de Arequipa. Nació en Cádiz en 1740, hijo de Salvador José Chaves de la Rosa y de Rosa Violante Galván y Amado. Estudió en la Universidad de Osuna y se graduó de bachiller en Jurisprudencia y doctor en Teología.
La exposición “Vox Clamantis. Arte e Historia en la Iglesia Mayor de San Juan Bautista. 1814-2014” permitió exponer por primera vez el retrato del “ilustrísimo sabio” Pedro José Chaves de la Rosa Galván y Amado (Cádiz, 1740-Chiclana, 1819).
Pedro José Chaves de la Rosa fue un religioso español que llegó a ser obispo de Arequipa en el virreinato del Perú (1786-1805). Fue propulsor de la cultura y reformador de los estudios eclesiásticos, así como bienhechor de las clases desvalidas con la fundación de una casa de huérfanos.
22 de ene. de 2016 · Sociedad Peruana de Filosofía. Pedro José Chávez de la Rosa (1740-1819), religioso español nacido en Cádiz, obispo de Arequipa en el Perú (1788-1805). De carácter severo, enemigo de la ignorancia y los abusos, propulsor de la cultura y reformador de los estudios eclesiásticos, bienhechor de las clases desvalidas con la ...
Fue fundado el 24 de octubre de 1788 por el entonces obispo de Arequipa, Monseñor Pedro José Chaves de la Rosa Galván, quien antes de ser designado para ese cargo, desempeñó importantes oficios eclesiásticos en su diócesis de origen, la ciudad de Cádiz.
Desarrolló el ideal republicano, liberal y democrático. Un antecedente insoslayable en la vida de Arequipa en general, y de la Academia Lauretana en particular, fue la persona del obispo Chávez de la Rosa y su influencia a través de la Academia Lauretana: Pedro José Chávez de la Rosa Galván y Amado. Porque ante la imposibilidad de ...
