Resultado de búsqueda
El Día del Nirvana, también conocido como Parinirvana, es una festividad budista que se celebra el 8 de febrero de cada año. Esta fecha coincide con el día en que el Buda Gautama, el fundador del budismo, alcanzó la iluminación completa, también conocida como nirvana, y abandonó su cuerpo físico.
Para encontrar el nirvana, los budistas tienen que intentar extinguir tres deseos: la pasión, la ignorancia y la aversión. Cuando una persona logra un estado de Nirvana mediante la luz del espíritu, el ciclo de vida y muerte termina, y son saldadas todas las deudas del karma.
En el contexto del budismo, el nirvana se refiere a la extinción del sufrimiento y del ciclo interminable de renacimiento y muerte conocido como samsara. Es la meta suprema de la vida espiritual dentro de la tradición budista.
El nirvana es el estado transcendente, libre de sufrimiento y de la existencia fenoménica individual; es la experiencia religiosa más identificada con el budismo. La palabra procede de un verbo que significa enfriarse o apagarse, como el final de una vela.
El Nirvana es la meta suprema del Budismo, representando el estado de liberación y perfección absoluta. Su significado trascendental reside en alcanzar la cesación del sufrimiento y la liberación del ciclo de nacimiento y muerte, conocido como samsara.
Según la filosofía budista, el concepto de nirvana representa una metáfora de la extinción de los deseos mundanos. Alcanzar el nirvana consiste en soplar, extinguir o apagar la llama del deseo, el ego y el cuerpo, y así alcanzar el estado de pureza máxima, libre del sufrimiento y el ciclo de las reencarnaciones.
En el budismo, el concepto de Nirvana es fundamental y se interpreta de diferentes maneras en las diversas escuelas budistas. Descubre en este artículo las distintas perspectivas que existen sobre esta noción tan trascendental y cómo se relaciona con el objetivo último del camino espiritual budista.
