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  1. www.cuentoscortos.com › cuentos-clasicos › el-principe-felizEl príncipe feliz - Cuentos Cortos

    El príncipe le pidió entonces a la golondrina que arrancase su recubrimiento de hojas de oro y que se lo llevara a los más pobres. La golondrina hizo caso, los niños rieron felices cuando tuvieron en sus manos las hojas de oro y el Príncipe Feliz se quedó opaco y gris.

  2. Hoja por hoja arrancó la Golondrina el oro fino hasta que el Príncipe Feliz se quedó sin brillo ni belleza. Hoja por hoja lo distribuyó entre los pobres, y las caritas de los niños se tornaron nuevamente sonrosadas y rieron y jugaron por la calle.

  3. El Príncipe le ruega a la Golondrina que arranque el rubí que tiene en la espada y se lo lleve a la mujer, puesto que él no puede moverse. La Golondrina se resiste, alegando que debe continuar su viaje a Egipto, pero termina cediendo.

  4. En «El Príncipe Feliz», cuento de Oscar Wilde, se narra la historia de una estatua dorada que, situada sobre una alta columna, observa las miserias de la ciudad. Una golondrina que se detiene en su camino hacia Egipto se convierte en su mensajera, llevando a cabo actos de generosidad inspirados por la compasión de la estatua.

  5. A través de la historia del Príncipe Feliz, quien a pesar de ser una estatua logra sentir empatía y compasión por las personas necesitadas de la ciudad, Wilde nos enseña que el verdadero valor de la belleza y la riqueza radica en la capacidad de ayudar a los demás.

  6. www.imprentanacional.go.cr › editorialdigital › librosEL PRÍNCIPE FELIZ

    -Golondrina, Golondrina, Golondrinita -dijo el Príncipe-, ¿no te quedarás conmigo una noche y serás mi mensajera? ¡Tiene tanta sed el niño y tanta tristeza la madre!

  7. repositori.lecturafacil.net › sites › defaultEl príncipe feliz

    Los niños del orfanato decían que el príncipe parecía un ángel. Una pequeña golondrina que volaba hacia Egipto llegó una noche a la ciudad. y se paró a descansar en la estatua del príncipe. La golondrina había pasado todo el verano junto a un junco del río del que se había enamorado.