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  1. 16 Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. 2 Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen. 3 El segundo ángel derramó su copa ...

  2. Las siete copas están descritas en Apocalipsis 16:1-21, donde se les llama específicamente "las siete copas de la ira de Dios" (Apocalipsis 16:1). Bajo el Anticristo, la maldad del hombre alcanza su punto más alto, y se encuentra con la ira de Dios contra el pecado. Los juicios de las siete copas surgen con la séptima trompeta.

  3. Siete ángeles son lo que derraman las 7 copas de la ira de Dios. Juan ve siete ángeles que traen siete plagas, que son las postreras, porque con ellas ha concluido la ira de Dios (Apocalipsis 15:1). En respuesta al mandato de Dios, siete ángeles lanzan las 7 copas de la ira de Dios.

  4. Las siete copas de la ira de Dios. 1 Oí una voz que desde el templo decía a gritos a los siete ángeles: «¡Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas del furor de Dios!».

  5. Las copas de ira. 1 Luego oí que del templo salía una fuerte voz, que les decía a los siete ángeles: «¡Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios!» 2 El primer ángel fue y derramó su copa sobre la tierra, y a todos los que tenían la marca de la bestia y adoraban su imagen les salió una úlcera maligna y pestilente.

  6. Se trata por lo tanto de las plagas postreras en las que es consumada la ira de Dios (Ap 15:1). Es un capítulo muy solemne, en el que Dios está interviniendo de formas sobrenaturales para juzgar a este mundo. No debemos buscar, por lo tanto, explicaciones lógicas o científicas a lo que aquí se nos dice.

  7. 1 Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. 2 Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen. 3 El segundo ángel derramó su copa ...