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  1. El prestamista de oro de Babilonia. In document EL HOMBRE MAS RICO DE BABILONIA (página 44-52) ¡Cincuenta monedas de oro! El fabricante de lanzas de la vieja Babilonia nunca había llevado tanto oro en su bolsa de cuero. Volvía feliz caminando a grandes zancadas por el camino real del palacio.

  2. Capítulo 6: el prestamista de oro de Babilonia. Este capítulo nos cuenta la conversación entre un fabricante de lanzas, que acaba de ganar una suma importante, y un prestamista. El fabricante acude al prestamista en busca de consejo sobre qué hacer con ese dinero.

  3. Capítulo 6: El prestamista de oro de Babilonia. En este capítulo se narra la historia de Rodan , un fabricante de lanzas de la vieja Babilonia. Diseñó las nuevas lanzas de la guardia real del rey y este, quedó tan encantado, que le dio 50 monedas de oro .

  4. 30 de nov. de 2021 · Capítulo VI: El prestamista de oro de Babilonia Acá conocemos a Rodan, un fabricante de lanzas que había ganado cincuenta monedas por su trabajo y no sabía qué hacer con ellas. Decide hablar con Maton, un prestamista y comerciante, para pedirle un consejo.

  5. 26 de oct. de 2022 · «El hombre más rico de Babilonia» resumen capítulo 6: El prestamista de oro de Babilonia . Para este sexto capítulo se cuenta la historia de Rodan, un experto armero que diseña las lanzas del ejército del rey. Éste quedó tan satisfecho que le pagó a cambio lo que para Rodan suponía el sueldo de toda una vida.

  6. 4 de may. de 2022 · El oro llega de forma fácil a quien ahorra el 10% de lo que gana. El oro resulta rentable para quien lo tiene y lo utiliza en algo de provecho. El oro se queda con su dueño si este sabe cómo invertirlo. El oro se va cuando no se conoce el negocio en el que se invierte.

  7. 1. El hombre que deseaba oro Bansir, el fabricante de carros de la ciudad de Babilonia, se sentía muy desanimado. Sentado en el muro que rodeaba su propiedad, contemplaba tristemente su modesta casa y su taller, en el que había un carro sin acabar. Su mujer salía a menudo a la puerta. Lanzaba una mirada furtiva en su dirección ...