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Los sitios arqueológicos de El Salvador son lugares en los cuales aún está presente la memoria de nuestros antepasados que habitaron nuestras tierras hace siglos, dichos lugares fueron testigos de las construcciones que algún día erigieron las poblaciones indígenas a lo largo de todo el país.
En El Salvador existen algunos sitios arqueológicos, los cuales forman parte de la Ruta Maya de El Salvador y curiosamente se encuentran principalmente en la zona occidental del país.
Algunos de los lugares más importantes de El Salvador te abren las puertas a la mítica cultura de los pueblos precolombinos. ¿Estás listo para viajar al pasado y hacer realidad la aventura de tus sueños?
Descubre los principales sitios arqueológicos de El Salvador, sus historias, atractivos, ubicaciones y cómo puedes disfrutar como turista.
Existen varios sitios arqueológicos, tales como Tazumal localizado al occidente del país, en la ciudad de Chalchuapa, departamento de Santa Ana (que es es uno de los complejo arqueológico más grandes del país). En la región central se encuentran el sitio arqueológico San Andrés y Joya de Cerén.
Parque arqueológico Cihuatán – 105 Extranjeros no residentes.
Parque Arqueológico Cihuatán. Descubre una de las ciudades prehispánicas de El Salvador, un centro monumental maya que abarca unas 60 manzanas e incluye pirámides y plataformas, murallas, un palacio y otras estructuras.
Aquí algunos de estos sitios que incluye la ruta arqueológica. Joya de Cerén Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la Unesco, en él se puede conocer la arquitectura doméstica de los mayas, así como sus bellas muestras de cerámica.
17 de mar. de 2019 · Los sitios arqueológicos de El Salvador son recintos en los que se resguarda la obra y memoria de los antiguos pobladores. Son parte de la identidad nacional del país, al igual que de su patrimonio.
San Andrés es uno de los centros prehispánicos más grandes de El Salvador. Habría constituido una capital regional entre los años 600 a 900 d.C. Esta antigua comunidad cubría un total de 200 hectáreas o más, y consistía en un centro monumental rodeado por una amplia zona residencial común.
