Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Inicio > César Vallejo > España, aparta de mí este cáliz. +. - Escuchar este Poema. Niños del mundo, si cae España ?digo, es un decir? del cielo abajo su antebrazo que asen, en cabestro, dos láminas terrestres; niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas! ¡qué temprano en el sol lo que os decía! ¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!

    • Cancion Primera

      Se ha retirado el campo al ver abalanzarse crispadamente al...

    • España

      Ver métrica Poema siguiente Volver a Rubén Darío Llevate...

  2. España, aparta de mí este cáliz, César Vallejo: Poema original en análisis. ¿Cuándo? Publicado en 1939, en el libro España, aparta de mí este cáliz . Lectura en audio con IA (en pruebas) Niños del mundo, 1. si cae España -digo, es un decir- 2. si cae 3. del cielo abajo su antebrazo que asen, 4. en cabestro, dos láminas terrestres; 5.

  3. vértigo y división y suma, niños; está con ella, padres procesales! Si cae —digo, es un decir— si cae. España, de la tierra para abajo, niños ¡cómo vais a cesar de crecer! ¡cómo va a castigar el año al mes!

  4. 29 de may. de 2021 · En el poemarioEspaña aparta de mi este cáliz”, César Vallejo trae una idea de España y de Perú su tierra natal, en el mundo del Hispanismo para hacernos conocer y comprender la historia de lo que vive España y la historia de nuestros pueblos hispanos.

  5. España, aparta de mí este cáliz es un poemario escrito por el poeta peruano César Vallejo, en los últimos meses de 1937, encuadrado en el realismo socialista y que fue publicado después de su muerte, en 1939.

  6. Niños del mundo, si cae España –digo, es un decir–. del cielo abajo su antebrazo que asen, en cabestro, dos láminas terrestres; niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas! ¡qué temprano en el sol lo que os decía! ¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano! ¡qué viejo vuestro 2 en el cuaderno! ¡Niños del mundo, está.

  7. ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ. Niños del mundo, si cae España —digo, es un decir— si cae del cielo abajo su antebrazo que asen, en cabestro, dos láminas terrestres; niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas! ¡qué temprano en el sol lo que os decía! ¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!