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27 de may. de 2018 · En esta estación del Vía crucis, encomendamos a todas aquellas madres que en algún momento han deseado interrumpir su embarazo o han negado a sus hijos, Dios se compadezca de ellas y las perdone, que vuelva sus corazones.
Santa María, Madre del Señor, has permanecido fiel cuando los discípulos huyeron. Al igual que creíste cuando el ángel te anunció lo que parecía increíble –que serías la madre del Altísimo– también has creído en el momento de su mayor humillación.
Jesús, ¿por qué permites tanto dolor para quien tanto te quiere? ¿Por qué alcanza la Cruz a tu madre, si a tus discípulos les has permitido evitar la prueba? “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visita el sol que nace de lo alto”. “Para decir una palabra de aliento al abatido”.
Cuarta Estación. JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE. . Vía crucis de Juan Pablo II. (Viernes Santo de 2000) «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
Jesús, en camino a su crucifixión y en medio de tanto dolor, encuentra a su madre por un instante. Ambos comparten el mismo dolor en una mirada: Jesús el dolor por su pueblo; María el dolor por su Hijo.
4ª Estación: Encuentro con la Virgen. Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Haz Señor, que me encuentre al lado de tu Madre en todos los momentos de...
Jesús encuentra a María, su Santísima Madre. – Apenas se ha levantado Jesús de su primera caída, cuando encuentra a su Madre Santísima, junto al camino por donde El pasa. – Con inmenso amor mira María a Jesús, y Jesús mira a su Madre; sus ojos se encuentran, y cada corazón vierte en el otro su propio dolor.
