Resultado de búsqueda
Sinopsis. 301 días han pasado desde que Ray, Claire y su hija, Zoe encontrasen un refugio bajo tierra. Con nada que les distraiga de su propio miedo, se aferran a la esperanza de poder vivir algún día sobre la superficie como una familia normal. ¿Qué es lo que se cierne sobre la prisión de cemento a la que llaman hogar?
Ray, Claire y su hija de siete años, Zoe, son una típica familia estadounidense de Kingsville, Carolina del Norte – excepto porque han vivido en un refugio nuclear para escapar a la devastación que lo cambió todo en un día. Durante 301 días, han transformado su prisión de cemento en un hogar, aferrándose a recuerdos del pasado y con la esperanza de tener una vida normal algún día.
4 de nov. de 2015 · La fotografía, siendo buena y cuidada, abusa en ciertos momentos de excesiva oscuridad. Siempre diré que la oscuridad tiene luz, y que solo la negrura no tiene, al ser la ausencia de la susodicha luz. De hecho es más difícil iluminar una noche oscura que una clara, y en este título tenemos algunos momentos donde se abusa del oscuro más ...
16 de octubre de 2015. 29 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil. Esta es una peli curiosa, que no da mucho de sí, pero que tiene algunas escenas tensas y que como dura poco, se digiere con facilidad. Tampoco la historia daba para más. Si hubiesen alargado el metraje, se hubiese hecho aburrida.
Ray, Claire y su hija de siete años, Zoe, son una típica familia estadounidense de Kingsville, Carolina del Norte – excepto porque han vivido en un refugio nuclear para escapar a la devastación que lo cambió todo en un día. Durante 301 días, han transformado su prisión de cemento en un hogar, aferrándose a recuerdos del pasado y con la esperanza de tener una vida normal algún día ...
Además intervienen en el reparto Heather Doerksen (La cabaña en el bosque) y los jóvenes Emily Alyn Lind (La vida secreta de las abejas) y William Ainscough.
9 de oct. de 2015 · Ray (Skarsgård), Claire (Riseborough) y su hija de 7 años, Zoe, son una típica familia americana en Kingsville, North Carolina, excepto por el hecho de que han vivido en un refugio anti-bombas desde que escaparon del día de la devastación que lo cambió todo.
