Resultado de búsqueda
Juana de Ibarbourou. Bajo la lluvia. ¡Cómo resbala el agua por mi espalda! ¡Cómo moja mi falda, Y pone en mis mejillas su frescura de nieve! Llueve, llueve, llueve, Y voy, senda adelante, Con el alma ligera y la cara radiante, Sin sentir, sin soñar, Llena de la voluptuosidad de no pensar. Un pájaro se baña. En una charca turbia.
Bajo la lluvia, de Juana de Ibarbourou. ¡Cómo resbala el agua por mi espalda! ¡Cómo moja mi falda, y pone en mis mejillas su frescura de nieve! Llueve, llueve, llueve, y voy, senda adelante, con el alma ligera y la cara radiante, sin sentir, sin soñar, llena de la voluptuosidad de no pensar.
36 Poemas de lluvia - Yavendrás. LOS CAMINOS DESPUÉS DE LA LLUVIA. Desde que era muy niño, saltaba de alegría. cuando la fresca lluvia de los cielos caía. Chorros de los tejados, vuestro rumor tenía. el divino silencio de la melancolía. Los niños con las manos tapaban sus oídos, y oyendo con asombro los profundos sonidos.
Bajo la lluvia encuentro tus manos, quiero robarte un beso, volvamos a revivir el amor, bajo la lluvia te encontre hoy, y quiero sentir tu calor. Dulce beso de amor me diste bajo la lluvia, me aferre a ti para no dejarte ir, te así con mis manos desnudas, volvi a ver la luz del sol en tus ojos claros que me desnudan, bajo la lluvia te encontre ...
Bajo la lluvia ¡Cómo resbala el agua por mi espalda! ¡Cómo moja mi falda, y pone en mis mejillas su frescura de nieve! Llueve, llueve, llueve, y voy, senda adelante, con el alma ligera y la cara radiante, sin sentir, sin soñar, llena de la voluptuosidad de no pensar. Un pájaro se baña en una charca turbia. Mi presencia le extraña,
15 de jul. de 2015 · «Bajo la lluvia» ¡Cómo resbala el agua por mi espalda! ¡Cómo moja mi falda, y pone en mis mejillas su frescura de nieve! Llueve, llueve, llueve, y voy, senda adelante, con el alma ligera y la cara radiante, sin sentir, sin soñar, llena de la voluptuosidad de no pensar. Un pájaro se baña. en una charca turbia. Mi presencia le extraña,
Bajo la lluvia, poema de Juana de Ibarbourou amorosamente ilustrado. ¡ Cómo resbala el agua por mi espalda! ¡Cómo moja mi falda. y pone en mis mejillas su frescura de nieve! Llueve, llueve, llueve. Y voy, senda adelante, con el alma ligera y la cara radiante. Sin sentir, sin soñar, llena de la voluptuosidad de no pensar. Un pájaro se baña.
