Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. La gente anda en la carne o en el espíritu, lo cual conduce respectivamente a la muerte o a la vida. La persona carnal es hostil a Dios, incapaz de agradarle ( Rom 8:1-11 ). Jesucristo en la carne venció la condenación de la carnalidad para ofrecer la libertad de vida del Espíritu.

  2. 18 de jun. de 2016 · 1 Corintios 3:1. Pablo aterriza en el verdadero problema de los corintos: su carnalidad. Muchos de ellos creían que eran hombres espirituales, que poseían una verdadera sabiduría, pero eso no era así y ya les explico lo que significaba ser espiritual, y ellos lejos de eso eran carnales.

  3. 23 de dic. de 2016 · La persona carnal no ha crucificado la carne, sino es llevado por sus pasiones, deseos y ambiciones carnales. Se mueve para satisfacer sus necesidades naturales: para sentirse importante, para cubrir sus necesidades emocionales y efectivas, para sentirse útil e importante y para realizarse.

  4. 5 de sept. de 2012 · Como si supiéramos que lo nuestro, nuestras preferencias, nuestros enganches, nuestros deseos, nuestros instintos, son cosa esencial para nuestro ser. Pero de esta manera, introduciendo la división de nuestros instintos carnales en nuestro acercamiento a Dios en Cristo Jesús, sin darnos cuenta, nos hemos puesto en el centro del seremos como dioses.

  5. 14 de ene. de 2015 · Por ejemplo, entre los cristianos en Corinto el apóstol Pablo lamenta que no pudo dirigirse a ellos “como a espirituales sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo” ( 1 Cor. 3:2-3, NVI). Esa palabra “inmaduros” (NVI) es traducida también como “carnales” (LBLA, RV60).

  6. Su voz frena y ordena instintos espontáneos de la carne que en su forma desordenada se convierten devastadores para el hombre, provocando en él diferentes enfermedades, incluso haciéndose la causa de su muerte prematura, es decir, perjudican al mismo cuerpo, o a la misma carne.

  7. El hombre natural es aquel que vive según sus instintos y deseos terrenales, sin considerar a Dios en sus decisiones. El hombre carnal es aquel que, aunque cree en Dios, sigue siendo dominado por su naturaleza pecaminosa y sus propias ambiciones.