Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Ave de paso…. [Poema - Texto completo.] José Santos Chocano. Ave de paso, Fugaz viajera desconocida: Fue sólo un sueño, sólo un capricho, sólo un acaso; Duró un instante de los que llenan toda una vida. No era la gloria del paganismo, No era el encanto de la hermosura plástica y recia:

  2. DE VIAJE. Ave de paso, fugaz viajera desconocida: fue sólo un sueño, sólo un capricho, sólo un acaso; duró un instante, de los que llenan toda una vida. No era la gloria del paganismo, no era el encanto de la hermosura plástica y recia: era algo vago, nube de incienso, luz de idealismo. No era la Grecia: ¡era la Roma del cristianismo!

  3. Ave de paso, fugaz viajera desconocida: fue sólo un sueño, sólo un capricho, sólo un acaso; duró un instante, de los que llenan toda una vida. No era la gloria del paganismo, no era el encanto de la hermosura plástica y recia: era algo vago, nube de incienso, luz de idealismo.

  4. Ave de paso, fugaz viajera desconocida: fue sólo un sueño, sólo un capricho, sólo un acaso; duró un instante, de los que llenan toda una vida. No era la gloria del paganismo, no era el encanto de la hermosura plástica y recia: era algo vago, nube de incienso, luz de idealismo.

  5. Ave de paso, fugaz viajera desconocida: fue sólo un sueño, sólo un capricho, sólo un acaso, duró un instante, de los que llenan toda una vida. No era la gloria del paganismo, no era el encanto de la hermosura plástica y recia: era algo vago, nube de incienso, luz de idealismo. ¡No era la Grecia: era la Roma del Cristianismo!

  6. DE VIAJE. Ave de paso, fugaz viajera desconocida: fue sólo un sueño, sólo un capricho, sólo un acaso; duró un instante, de los que llenan toda una vida. No era la gloria del paganismo, no era el encanto de la hermosura plástica y recia: era algo vago, nube de incienso, luz de idealismo. No era la Grecia:

  7. 14 de may. de 2010 · «De viaje» Ave de paso, fugaz viajera desconocida: fue sólo un sueño, sólo un capricho, sólo un acaso; duró un instante, de los que llenan toda una vida. No era la gloria del paganismo, no era el encanto de la hermosura plástica y recia: era algo vago, nube de incienso, luz de idealismo. No era la Grecia: ¡era la Roma del ...