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  1. Tormenta de nieve de Turner. Joseph Mallord William Turner es un pintor romántico que vivió entre los años 1775 y 1851. Pero pese a esas lejanas fechas, se trata de un verdadero revolucionario en el arte de la pintura que se adelantó enormemente a su tiempo, y en algunas de sus obras se ven elementos que se anticiparon décadas e incluso un ...

  2. 2 de jun. de 2021 · El hecho de que la tormenta tenga una forma prácticamente circular hace referencia a la historia: La escena de Aníbal forma parte de las Guerras Púnicas (siglo I) entre romanos y cartagineses. Y en la época de Turner (diecinueve siglos después) la situación es la misma: Napoleón contra los ingleses.

  3. Un diminuto barco a vapor, súbitamente inmerso en la tormenta, lucha por no hundirse. La nieve, el humo de las máquinas de la nave y el mar se mezclan en una masa agitada que el autor, William Turner (1775-1850) ha representado con la osadía creativa de un pintor adelantado a su tiempo.

  4. Tormenta de nieve: barco de vapor frente a la boca de un puerto” de Turner va más allá de simplemente replicar un evento climático; evoca una profunda respuesta emocional de los espectadores. La pintura nos sumerge en el poder sobrecogedor de la naturaleza, haciéndonos sentir pequeños e insignificantes ante su poder.

  5. En esta excelente obra que contemplamos, Turner consigue reunir la temática histórica y la pintura de paisaje como ya había hecho en la Quinta plaga de Egipto . En el siglo XIX la figura de Aníbal estaba muy de moda al relacionarse con Napoleón.

  6. 24 de may. de 2020 · Tormenta de nieve: barco de vapor en la entrada del puerto (1842). Turner. Con un espíritu apasionado como el de todo pintor romántico, Turner genera atmósferas cargadas de emociones, donde la naturaleza no sólo manifiesta su belleza sino también su poder infinito sobre el ser humano. Turner es por ello el gran pintor del paisaje romántico.

  7. En Tormenta de nieve: Vapor frente a la bocana de un puerto (1842) se inspiró en un mar embravecido y un cielo agitado: un escenario sublime en el que los barcos realizan patéticos intentos por acercarse a puerto.