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  1. 5 Grande es su gloria en tu salvación; Honra y majestad has puesto sobre él. 6 Porque lo has bendecido para siempre; Lo llenaste de alegría con tu presencia. 7 Por cuanto el rey confía en Jehová, Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido. 8 Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.

  2. 1 Señor, tu fuerza regocija al rey: ¡cómo se alegra si tú lo haces triunfar! 2 Le has cumplido sus más caros deseos, no le has negado lo que te pedía. 3 Tú le presentas buenas bendiciones, con oro fino coronas su cabeza. 4 La vida que te pidió, tú se la diste: largos días, muchos y muchos años.

  3. 5 Grande es su gloria en tu salvación; Honra y majestad has puesto sobre él. 6 Porque lo has bendecido para siempre; Lo llenaste de alegría con tu presencia. 7 Por cuanto el rey confía en Jehová, Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido. 8 Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.

  4. El Salmo 21:5 nos anima a reflexionar sobre la grandeza de Dios y cómo Él ha demostrado Su amor y misericordia hacia nosotros. Nos recuerda la importancia de buscar la honra y la sabiduría de Dios en todo lo que hacemos.

  5. 5 Grande es su gloria en tu salvación; Honra y majestad has puesto sobre él. 6 Porque lo has bendecido para siempre; Lo llenaste de alegría con tu presencia. 7 Por cuanto el rey confía en Jehová, Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido. 8 Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.

  6. Capítulo 21. Salmos, 21. 2. Señor, tu fuerza regocija al rey: ¡cómo se alegra si tú lo haces triunfar! 3. Le has cumplido sus más caros deseos, no le has negado lo que te pedía. 4. Tú le presentas buenas bendiciones, con oro fino coronas su cabeza. 5. La vida que te pidió, tú se la diste: largos días, muchos y muchos años. 6.

  7. 5 Grande es su gloria por tu salvación; honra y majestad has puesto sobre él. 6 Lo has bendecido para siempre; lo llenaste de alegría con tu presencia. 7 Por cuanto el rey confía en el Señor, y por la misericordia del Altísimo, no será conmovido. 8 Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.