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  1. El verdugo. [Minicuento - Texto completo.] A. Koestler. Cuenta la historia que había una vez un verdugo llamado Wang Lun, que vivía en el reino del segundo emperador de la dinastía Ming. Era famoso por su habilidad y rapidez al decapitar a sus víctimas, pero toda su vida había tenido una secreta aspiración jamás realizada todavía ...

  2. Era un maestro en su arte y su fama se extendía por todas las provincias del imperio. En aquellos días las ejecuciones eran frecuentes y a veces había que decapitar a quince o veinte personas en una sola sesión. Wang Lung tenía la costumbre de esperar al pie del patíbulo con una sonrisa amable, silbando alguna melodía agradable, mientras ocultaba tras la espalda su espada curva para ...

  3. El verdugo. [Cuento - Texto completo.] Silvina Ocampo. Como siempre, con la primavera llegó el día de los festivales. El Emperador, después de comer y de beber, con la cara recamada de manchas rojas, se dirigió a la plaza, hoy llamada de las Cáscaras, seguido por sus súbditos y por un célebre técnico, que llevaba un cofre de madera, con ...

  4. 25 de mar. de 2013 · Descargar El verdugo gratis en formato PDF y EPUB. Descargar El verdugo, de José de Espronceda para kindle, tablet, IPAD, PC o teléfono móvil.

  5. ePUB (apto para móviles) y PDF. Disponible en iOS y Android. eBook - ePub. El verdugo. Alejandra Cuevas. Detalles del libro. Índice. Citas. Información del libro. Tras su nombramiento como Fiscal General en 2019, Alejandro Gertz Manero reactivó un caso desechado dos veces por la ley por carecer de valor legal.

  6. Resumen y sinopsis de El verdugo de Dios: Un inquisidor en el camino de Santiago de Toti Martínez de Lezea. En primavera del año 1239, en el Mont-aime, próximo a la pequeña población de Vertus, en el norte de Francia, durante el reinado de Teobaldo I de Navarra, conde de Champaña, 183 cátaros, hombres y mujeres, son ejecutados en la ...

  7. [Cuento - Texto completo.] Pär Lagerkvist. El Verdugo bebía en uno de los rincones más oscuros de la taberna. La humeante luz de la vela lo proyectaba enorme e impresionante, dentro de su traje de color de sangre, apoyada en la mano la frente marcada con el signo infamante de su oficio.