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Agregar a asignaciones. Cuento clásico de Charles Perrault. © Versión escrita por Paola Artmann. Audio de texto a voz para una lectura asistida. Érase una vez una niñita que lucía una hermosa capa de color rojo. Como la niña la usaba muy a menudo, todos la llamaban Caperucita Roja.
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Por eso, todo el mundo la llamaba Caperucita Roja. Caperucita vivía en una casita cerca del bosque. Un día, la mamá de Caperucita le dijo: – Hija mía, tu abuelita está enferma. He preparado una cestita con tortas y un tarrito de miel para que se la lleves. ¡Ya verás qué contenta se pone!
Cuento de Caperucita roja. Érase una vez una niña que era muy querida por su abuelita, a la que visitaba con frecuencia aunque vivía al otro lado del bosque. Su madre que sabía coser muy bien le había hecha una bonita caperuza roja que la niña nunca se quitaba, por lo que todos la llamaban Caperucita roja. Una tarde la madre la mandó a ...
Autor: Charles Perrault. Edades: A partir de 3 años. Valores: obediencia, prudencia. Había una vez una dulce niña que quería mucho a su madre y a su abuela. Les ayudaba en todo lo que podía y como era tan buena el día de su cumpleaños su abuela le regaló una caperuza roja.
¡Descubre el cuento corto de la Caperucita Roja y el lobo feroz te esperan en el bosque! Moraleja, peligro y un final emocionante.
La casa de la abuelita de Caperucita quedaba a un kilómetro de su casa siguiendo el sendero por el bosque, pero una vez que se encontró en medio del camino se encontró con un lobo, una gran criatura que Caperucita no había visto jamás en persona, pero ella no sintió ni siquiera un poco de miedo.
Caperucita Roja se desviste y se mete a la cama y quedó muy asombrada al ver la forma de su abuela en camisa de dormir. Ella le dijo: —Abuela, ¡qué brazos tan grandes tienes! —Es para abrazarte mejor, hija mía. —Abuela, ¡qué piernas tan grandes tiene! —Es para correr mejor, hija mía. Abuela, ¡qué orejas tan grandes tiene!