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3 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. 2 Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. 3 Entonces Moisés dijo: Iré ...
- Éxodo 4
Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me...
- Éxodo 4
3. 1 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. 2 Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; a y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Éxodo 3:1-22 Un día, Moisés estaba cuidando el rebaño de Jetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, y llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto hasta llegar a Horeb, la montaña de Dios. Estando allí, | Nueva Versión Internacional - Español (NVI) | Descarga La Biblia App ahora. Éxodo 3:1-22 NVI. Compartir. Reina Valera NTV NVI TLA RVC.
Éxodo 3:1-22 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de f | Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960) | Descarga La Biblia App ahora. Éxodo 3:1-22 RVR1960. Compartir. Reina Valera NTV NVI TLA RVC.
21 Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis con las manos vacías; 22 sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huéspeda alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto.
Significado del Éxodo 3:1-22 en la Biblia. Explicación, estudio y comentario bíblico de Éxodo 3:1-22 verso por verso. Éxodo 3:1. Apacentando Moisés las ovejas de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, guió las ovejas más allá del desierto y llegó a Horeb, el monte de Dios. Éxodo 3:2.
1 Moisés cuidaba las ovejas de Jetró, su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas muy lejos en el desierto y llegó al cerro de Horeb, esto es, el Cerro de Dios. 2 Entonces fue cuando el Angel de Yavé se presentó a él, como una llama ardiente en medio de una zarza.
