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  1. Dios Habla Hoy. Jesús calma la tormenta. 23 Jesús subió a la barca, y sus discípulos lo acompañaron. 24 En esto se desató sobre el lago una tormenta tan fuerte que las olas cubrían la barca. Pero Jesús se había dormido. 25 Entonces sus discípulos fueron a despertarlo, diciéndole:

  2. Isaías 4:6. Versículos Conceptos. será un cobertizo para {dar} sombra contra el calor del día, y refugio y protección contra la tormenta y la lluvia. Hechos 27:18. Versículos Conceptos. Al día siguiente, mientras éramos sacudidos furiosamente por la tormenta, comenzaron a arrojar la carga; 2 Pedro 2:17. Versículos Conceptos.

  3. 16 de may. de 2022 · Cuando analizamos el origen de las tormentas a la luz de la Palabra de Dios, podemos llegar a la conclusión de que existen, al menos, tres generadores de tormentas: el ser humano, Satanás y el Señor. Pensemos en algunos ejemplos bíblicos.

  4. Leemos en la Biblia: »Torre fuerte es el nombre del Señor; a Él correrá el justo, y será levantado» (Proverbios 18:10 RVR 1960). El nombre de Dios nos habla de Su carácter, Su fiabilidad y Su fidelidad. Una persona sin Dios se ve obligada a convertirse en su propio dios -¡qué idea tan descabellada!- Pero los que aman al Señor, pueden decir:

  5. La provisión de Dios en las tormentas - Mateo 14:22-27. Estudio Biblico. Navegar o conducir a través de una tormenta es aterrador, porque la visión oscurecida nos hace sentir inseguros de nuestra dirección y temer por nuestra seguridad.

  6. La lluvia cayó durante cuarenta días y cuarenta noches, destruyendo todo lo que estaba en la tierra. Sin embargo, Dios protegió a Noé y su familia en el arca. De esta historia, podemos aprender que incluso en las peores tormentas, Dios tiene el poder de proteger y salvar a aquellos que confían en Él.

  7. Aferrarnos a las promesas de Dios: La Biblia está llena de promesas que nos aseguran el cuidado y la protección de Dios en medio de las tormentas. Un ejemplo de esto se encuentra en Isaías 41:10, donde Dios dice: «No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios.