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  1. La niebla no pudo ocultarlo. COL. Albeiro Echevarría. De regreso, Leopoldo recuerda sus días de infancia en Yarumal, un pueblo en Antioquia (Colombia) cobijado por una naturaleza lívida y de espesa niebla. Allí vivió junto con su mamá, su hermano Mauricio y tía Luna.

  2. En Yarumal, Leopoldo vive una vida apacible con su mamá, su hermano Mauricio y la tía Luna. Sin embargo, esto cambia el día en que Leopoldo y su amigo Nelson son testigos de un terrible crimen cometido en los alrededores de su casa, en medio de la espesura de la niebla.

  3. Decidí volver a Yarumal —el pueblo que me vio cre-cer—, porque había llegado el momento de reparar el daño que les hice a los hermanos Yotagrí cuando era un niño y me vi obligado a enterrar el cadáver de su papá en el solar de mi propia casa.

  4. En Yarumal, pueblo antioqueño cobijado por la niebla, vive Leopoldo. Su vida con Mayita -como apodan a su mamá-, su hermano Mauricio y la tía Luna, transcurre apaciblemente. Sin embargo, esta paz finaliza el día en que Leopoldo y su amigo Nelson son testigos -de oídas- de un terrible crimen cometido en la espesura de la niebla.

  5. Capítulo IV. Enmarañado en sus pensamientos, Augusto vuelve a su casa y se vuelve a cruzar con Eugenia sin reparar en su presencia. Allí juega una partida de tute con Domingo, costumbre de todas las noches antes de dormir. Al igual que por la tarde, está distraído y pierde la partida.

  6. La vida transcurría tranquila hasta que, junto a su amigo Nelson, se convirtió en testigo de un crimen cometido en los predios de su casa, que obligó a los jóvenes a ocultar el cadáver para que Mauricio no fuese culpado…

  7. 17 de mar. de 2021 · Niebla nos presenta a Augusto Pérez, un hombre que, un día, sale de su casa con un paraguas porque el tiempo anuncia que está a punto de llover. Se trata de un hombre huérfano ya que su madre ha fallecido hace pocos años y, por ello, cuenta con una fortuna interesante.

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