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  1. 6 de nov. de 2017 · Recordemos que en el capítulo 12 de Apocalipsis, Dios revela a Juan el gran conflicto entre el bien y el mal desde el cielo y a través de la historia aquí en la tierra, desde el Edén, hasta el tiempo del fin, contra la mujer (Iglesia) el “remanente” de la mujer.

  2. 12 comentarios. El bien y el mal es uno de los temas constantes en la historia de la humanidad. Una pregunta que, dada su importancia práctica, nunca nos abandona. En este dosier, repasamos algunas de las respuestas más influyentes en este debate a lo largo de la historia. Ilustración: © Ana Yael.

  3. El deber marca la diferencia radical entre el bien y el mal, nos ayuda a distinguir a uno de otro: el bien debemos hacerlo, el mal hay que evitarlo. Pero el contenido de ese deber no depende de nuestra voluntad o de lo que nos apetezca, sino de lo que de verdad nos hace mejores como personas, o sea, de lo que es correcto.

  4. Para bien del universo entero a través de las edades sin fin, era preciso dejar que el mal llegase a su madurez, y que Satanás desarrollase más completamente sus principios, a fin de que todos los seres creados reconociesen el verdadero carácter de los cargos que arrojara él contra el gobierno divino y a fin de que quedaran para siempre ...

  5. 29 de may. de 2019 · Sócrates (470-390 AC): Este gran filósofo griego pensó que la pregunta más importante antes del hombre es la determinación del bien y el mal. Según él, el conocimiento del bien y el mal y sus criterios están imbuidos en el hombre y puede diferenciar entre los dos si así lo desea.

  6. Platón dice que el Bien es la idea suprema y que el mal es la ignorancia. San Agustín pasó gran parte de su vida cuestionándose sobre la existencia del mal, hasta que leyó a Platón y a San Pablo y se pudo convencer que el mal no existe, que no es en sí, no tiene Ser, que el mal es ausencia de bien.

  7. La antítesis del bien (bonum) es el mal (malum). Necesitamos el concepto del mal para comprender y responder a las atrocidades y horrores como genocidios, asesinatos en masa, violaciones y torturas, entre otros. Porque sólo el concepto del mal puede captar el significado moral de estas acciones y sus perpetradores.