Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. 14 de may. de 2020 · En Cartas de cumpleaños, la última recopilación en vida de su poesía, Hughes rompió su silencio hablando de su relación con la obra de ella con enorme claridad, pero sin disculparse. Plath solo vio publicado en vida un poemario, la recopilación de sus primeros versos El coloso (1960).

  2. Con motivo de los 59 años desde la muerte de la escritora estadounidense, Sylvia Plath, compartimos uno de sus poemas, Carta de amor, en traducción de Jesús Pardo.

  3. 4 de sept. de 2018 · No es fácil expresar lo que has cambiado. Si ahora estoy viva entonces muerta he estado, aunque, como una piedra, sin saberlo, quieta en mi sitio, mi hábito siguiendo. No me moviste un ápice, tampoco. me dejaste hacia el cielo alzar los ojos.

  4. Carta de amor: Poema de Sylvia Plath en español fácil de leer. Este verso consta de 4 estrofas. No es fácil expresar lo que has cambiado. Si ahora estoy viva entonces muerta he estado, aunque, como una piedra, sin saberlo, quieta en mi sitio, mi hábito siguiendo. No me moviste un ápice, tampoco.

  5. 27 de oct. de 2017 · Carta de amor. No es fácil expresar lo que has cambiado. si ahora estoy viva entonces muerta he estado, aunque, como una piedra, sin saberlo, quieta en mi sitio, mi hábito siguiendo. No me moviste un ápice, tampoco. me dejaste hacia el cielo alzar los ojos. en paz, sin esperanza, por supuesto, de asir los astros o el azul con ellos. No fue eso.

  6. 12 de dic. de 2013 · Carta de amor / Sylvia Plath. No es fácil expresar lo que has cambiado. Si ahora estoy viva entonces muerta he estado, aunque como a las piedras, no me preocupaba, seguía en mi lugar de acuerdo con la costumbre. No me moviste un ápice, no-. tampoco me dejaste con los ojos abiertos.

  7. Carta de amor. No es fácil expresar lo que has cambiado. Si ahora estoy viva entonces muerta he estado, aunque, como una piedra, sin saberlo, quieta en mi sitio, mi hábito siguiendo. No me moviste un ápice, tampoco. me dejaste hacia el cielo alzar los ojos. en paz, sin esperanza, por supuesto, de asir los astros o el azul con ellos. No fue eso.