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  1. Es importante conocer en qué punto de la clasificación nos encontramos, con el fin de evitar problemas mayores en músculos, huesos o tendones. Veamos los grados de la escala existentes: Etapa I. En el primer grado podemos observar una alteración relacionada con la presión de la piel intacta.

  2. Estadio I: Alteración observable en la piel íntegra, relacionada con la presión, que se manifiesta por un eritema cutáneo que no palidece al presionar; en pieles oscuras, puede presentar tonos rojos, azules o morados en comparación con un área (adyacente u opuesta) del cuerpo no sometida a presión, puede incluir cambios en uno o más de ...

  3. En cuanto a las úlceras de estadio II, III y IV, el tratamiento debe incluir el desbridamiento de tejido necrótico, la limpieza de la herida, la prevención y abordaje de la infección bacteriana con antibióticos locales y, por último, elegir un producto que mantenga continuamente el lecho de la úlcera húmedo y a temperatura corporal.

  4. Categorización de UPP (EPUAP-NPUAP) Categoría. / Estadio I: Eritema no blanqueante en piel intacta. Piel intacta con eritema no blanqueante de un área localizada, generalmente sobre una prominencia ósea. Decoloración de la piel, calor, edemas, endurecimientos o dolor también pueden estar presentes.

  5. Clasificación de las UPP según su profundidad en estadios. Estadio I: calor, edema, induración, insensibilidad. Aparece un eritema cutáneo que no palidece al retirar la presión. Estadio II: desaparición parcial del grosor de la piel. Su aspecto es el de abrasión, flictena. Estadio III: pérdida total del grosor de la piel.

  6. Otras características: El área puede ser dolorosa, firme, suave, más caliente o más fría en comparación con los tejidos adyacentes. La Categoría / Estadio I puede ser difícil de detectar en personas con tonos oscuros de piel. Puede indicar personas "en riesgo" de desarrollar una úlcera por presión. CATEGORIA II. Úlcera de espesor parcial

  7. Utilizar jabones o sustancias limpiadoras neutras. Lavar la piel con agua tibia, aclarar abundantemente y realizar un secado meticuloso sin fricción, teniendo especial cuidado entre los dedos y los pliegues. No utilizar sobre la piel ningún tipo de alcoholes (de romero, tanino, etc.), ni colonias, ya que la resecan.