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En casa del viejo lobo hambriento siempre hay para cenar una miserable sopa de verduras. Pero una noche llaman a la puerta de su pequeña cabaña y resulta ser...
«La Ovejita que vino a cenar» por Steve Smallman, ilustrado por Joelle Dreidemy. El viejo lobo está muy hambriento y piensa: ¡ojalá tuviera una ovejita para cenar! Justo entonces recibe una inesperada visita ¡apareció su cena llamando a la puerta!
Un lobo con instintos de lobo, como cualquier otro, está en su acogedora casa preparando la cena. Como no tiene mucho que comer, se está cocinando una sopa de verduras para matar el hambre. Mientras cocina, se relame pensando en lo mucho que le apetecería zamparse un estofado de ovejita.
Como cuando la ovejita invita a sus amigos a jugar a casa y estos huyen despavoridos al ver al lobo. O como cuando el lobo invita a sus amigos a cenar y tiene que recordarles, una y otra vez, que la ovejita no es la cena. ¿Entenderá algún día el mundo que un lobo y una ovejita pueden ser... amigos?
La ovejita que vino a cenar nos cuenta la historia de un lobo que está harto de comer sopa de verduras y ansioso de un buen estofado de oveja. Un día llama a su puerta una ovejita y la invita a pasar, a partir de este momento comenzará una historia muy diferente y divertida de lo que esperamos.
¿Entenderá algún día el mundo que un lobo y una ovejita pueden ser... amigos? Dos cuentos extraordinarios que cuestionan nuestras limitaciones y rompe los estereotipos, lleno de emoción gracias a la música y a los efectos de sonido incorporados.
Llega la esperada continuación del clásico de la literatura infantil La ovejita que vino a cenar, que cuenta ya con más de 80.000 ejemplares vendidos. Una ovejita, cuatro lobos hambrientos y unos VALIENTES animales del bosque dispuestos a evitar la catástrofe.
