Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. Las camelias, con su elegancia y exquisita belleza, se convirtieron en la obsesión de la era victoriana. Estas flores cautivaron a la alta sociedad con sus pétalos suaves y colores vibrantes. En este artículo, exploraremos la fascinante historia detrás de las camelias y su impacto en la cultura de la época victoriana.

  2. El boom de la camelia en la era victoriana: Sumérgete en la fascinante historia de la camelia, una flor que conquistó el corazón de la sociedad victoriana. Descubre cómo esta exquisita planta se convirtió en símbolo de amor, elegancia y belleza, dejando una huella imborrable en la cultura y la moda de la época.

  3. lacasavictoriana.com › 2010/01/26 › arte-y-cultura-en-la-epoca-victorianaArte y Cultura en la Época Victoriana

    26 de ene. de 2010 · Arte y Cultura en la Época Victoriana. Publicado el 26 enero 2010. La lectura era uno de los principales intereses de los Victorianos. No sólo los libros y los periódicos, sino las revistas, guías de viajes, revistas sensacionalistas – «penny dreadfuls» – historias populares e incluso comics, tenían gran éxito entre la sociedad.

  4. El arte victoriano se caracteriza por ser una corriente estética que se desarrolló durante el reinado de la Reina Victoria en Gran Bretaña, desde 1837 hasta 1901. Durante este período, se produjo una verdadera revolución en el mundo de la arquitectura, la pintura, la escultura y la literatura.

  5. Conoce el significado de las flores de tu jardín según la sociedad victoriana. Los victorianos podían mandar mensajes secretos con flores. ¿Quieres saber cómo?

  6. Entre las obras más famosas de la época victoriana están "Beata Beatrix" de Dante Gabriel Rossetti, "La luz del mundo" de William Holman Hunt y "Ofelia" de John Everett Millais.

  7. 13 de mar. de 2022 · Para poder saciar su deseo de ver lo que sucedía en Camelot, colocó estratégicamente un espejo que le permitía mirar, sin ser de forma directa. Un día, a través del espejo, vio a Lancelot y se enamoró de forma instantánea, por lo que no pudo reprimir su deseo de mirar por la ventana.