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  1. Hace 1 día · Es el del Bosque quien inicia el desafío. Ante la afirmación de ... mostraba poco saber al desafiar a Don Quijote con un arma que le era tan familiar como la silla en la que montaba a Rocinante.

  2. Hace 4 días · Montado ya sobre Rocinante, Don Quijote dice al joven poeta que si algún día dejara la poesía podía ir con él para enseñarle el oficio de caballero andante. Entre los varios géneros ...

  3. Hace 2 días · Analizando el desenlace del duelo cabe preguntarse: ¿Fue Don Quijote el vencido o lo fue Rocinante? De haber aguantado el caballo, ¿se habría mantenido el caballero? ¿Habría ganado al de la ...

  4. www.cubahora.cu › cultura › don-quijote-and-cubaDon Quijote + Cuba

    Hace 2 días · Es decir: uno de cada cuatro cubanos. El Don Quijote en La Habana fue creado entre 1979 y 1980 por el escultor cubano Sergio Martínez, quien falleció ocho años después. Esta monumental obra es una representación única del Ingenioso Hidalgo, El Quijote, en su caballo Rocinante.

  5. firmas.prensa-latina.cu › 2024/05/30 › rocinanteRocinante*

    Hace 3 días · Rocinante sigue cabalgando entre La Mancha y América Latina. Los tiempos se cruzan en la cruz de los caminos. Salvador Allende habla del Che: “Pocas veces he visto un hombre más humano, más profundo. Con una mirada que llegaba a uno antes que la respuesta, dando la respuesta. Con una seriedad cuando quería tocar los problemas, que evidenciaba su gran capacidad, su cultura.

  6. Hace 1 día · Asimismo, toma su rocín (medio viejo y flaco) y lo llama Rocinante. Como es así, debe tener una hermosa doncella a quien dedique sus hazañas, de manera que escoge a Aldonza Lorenzo, una pobre labradora, encargada de la limpieza del corral de cerdos que le pertenecen su padre (Lorenzo Corchuelo). A ella inmortaliza como Dulcinea del Toboso.

  7. Hace 4 días · Y, subiendo sobre Rocinante, a quien don Quijote encomendó mucho, y que mirase por él como por su propia persona, se puso en camino del llano, esparciendo de trecho a trecho los ramos de la retama, como su amo se lo había aconsejado. Y así se fue, aunque todavía le importunaba don Quijote que le viese siquiera hacer dos locuras.