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  1. Hace 3 días · Un inicio proposicional, muy célebre, es el que encontramos en el Tratado lógico filosófico (1918), de Ludwig Wittgenstein: “El mundo es todo lo que acaece”. Y desde un horizonte temático distinto, en la primera idea de la Teoría estética (1970) de Theodore Adorno, podemos leer: “Ha llegado a ser evidente respecto al arte que nada es evidente”.

  2. Hace 4 días · Wittgenstein jamás acuñó ese concepto. Sgobba se sumergió en The Ludwig Wittgenstein Project, un archivo online con todos los textos de Wittgenstein en muchas lenguas, sin encontrar huella de las “palabras-cadáveres”. Luego en Los cuadernos azul y marrón, en las Investigaciones filosóficas, y nada.

  3. Hace 5 días · Las preocupaciones centrales de la filosofía analítica del lenguaje, tanto en su vertiente semántica (Frege, Russell, el primer Wittgenstein) como pragmática (el segundo Wittgenstein, Austin, Searle), giran en torno a la forma lógica o al uso que hacen los hablantes del lenguaje, respectivamente.

  4. Hace 5 días · In the 1930's, Ludwig Wittgenstein embarked on an abortive trip to Russia in order to work with his hands. Writer Jared Marcel Pollen traces the affinities between Wittgenstein's late philosophy and the historical materialist currents that animated the Soviet revolution.

  5. Hace 2 días · La placa de una casita indica que allí se alojó el filósofo Ludwig Wittgenstein en los años 40. Wittgenstein creía que el ajetreo de la era moderna (progreso, máquinas, coches) nos dificultaba entendernos a nosotros mismos y al mundo, y afirmaba que solo se podía pensar con claridad a oscuras.

  6. Hace 1 día · Aquí hay otra entrada de King y, además, otro título escrito originalmente como el alter ego del autor, Richard Bachman. Basado en la novela de 1979, La larga caminata es un proyecto de larga ...

  7. mexicanadesociologia.unam.mx › index › v73n1Habitus e imaginación

    Hace 4 días · La principal propuesta que formulamos en consecuencia es que el sesgo puede equilibrarse apelando a un concepto —el de “imaginación radical” (Castoriadis, 1999c: 288 y ss.)— que, más allá de su extrañeza en el campo de la sociología, complementa casi simétricamente al de habitus.