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  1. El coco, cuco o cucuy. Es una criatura ficticia típica del folclor de los países ubicados en América Latina y la península Ibérica, caracterizado como asustador de niños, con cuya presencia se amenaza a los pequeños que no quieren dormir. La expresión cuco es preferida en Argentina, Bolivia, Chile , Ecuador, Panamá, Perú, Puerto Rico ...

  2. El coco. hispanos tenemos al “coco” o “cucu” aunque no se sabe muco de cual es su forma física. El es famoso por aparecer en canciones de cuna donde cuentan que se comerá a los niños que no se duerman, unas leyendas populares dicen que el coco era un niño que sufrió un tipo de violencia y ahora es, un no muerto que se esconde ...

  3. Pero antes de verla en cines, te contamos la historia verdadera detrás de la leyenda del coco, cuyos orígenes se remontan al siglo XV y que todavía hoy en día se usa para asustar a los niños ...

  4. 26 de mar. de 2020 · La historia detrás de la leyenda del Coco. Aunque el Coco es el nombre que le damos en la Península Ibérica, esta tenebrosa criatura recibe otros nombres en diversos países hispanohablantes. Así, en Argentina, Puerto Rico, República Dominicana, Bolivia, Chile, Ecuador, Panamá y Perú se le conoce como el Cuco, y en Brasil, donde también ...

  5. El Coco es una leyenda mexicana que ha sido transmitida de generación en generación. Se trata de una criatura misteriosa que aparece en las noches para asustar a los niños y hacerles creer que algo malo va a suceder. Según la leyenda mexicana del Coco, esta criatura tiene la habilidad de transformarse en cualquier cosa que el niño teme ...

  6. Anansi y el coco encantado. La araña Anansi estaba de paseo por un bosque de palmas cuando de repente se encontró en el camino un coco del tamaño de un hipopótamo. Incrédulo, Anansi se frotó los ojos para asegurarse de que lo que veía era cierto: — ¡Qué coco más grande! —dijo admirado. ¡PLAF!

  7. 30 de oct. de 2020 · El mar estaba calmo, en el horizonte sólo veíamos agua, y nosotros, los 10 hombres de mar a bordo del barco. Tuve que convencer a mis tripulantes, pero ya vamos en camino a alguna isla desierta que nos sirva de guarida para este tesoro. Así nos convertimos en piratas, eso dirán después.